Mas denuncia una operación coordinada para «destruir» PDC y frenar el proceso

Tras la reunión, celebrada en la sede de CDC en el distrito barcelonés de Sarrià-Sant Gervasi, Mas ha expresado su "apoyo público" a los parlamentarios de la antigua CDC en Madrid, a quienes han "intentado disminuir políticamente, silenciar y rebajar su perfil", un episodio que ha contextualizado en el marco de una operación para "eliminar" lo que representa esta formación. Según Mas, "si Cataluña tiene una oportunidad de conseguir su propio Estado, eso pasa por lo que nosotros representamos. Somos el elemento clave, quieren eliminar lo que representa la fuerza central soberanista de este país, que decanta la balanza a favor de que el proceso soberanista salga adelante".

Los protagonistas de esta operación para "destruir" el PDC "saben que, si minimizan esto, se cargan el proyecto soberanista", porque representa a unas "clases medias sin las cuales no se puede conseguir un Estado para Cataluña". "Han intentado por todos los medios eliminarnos personal y políticamente como formación política. No lo han conseguido y no lo conseguirán", ha asegurado.

En esta operación coordinada para "intentar impedir el perfil propio del PDC" en Madrid, ha denunciado Mas, "están actuando igual" el PP, el PSOE, Ciudadanos (C's) e incluso los defensores de la "plurinacionalidad" de Podemos y En Comú Podem, que impidieron con su abstención o su voto en contra en la Mesa del Congreso que los convergentes pudieran tener grupo parlamentario.

La lógica que les mueve, en su opinión, consiste en que, "cuanto más débil sea" el PDC, más "se debilitará el proceso soberanista", mientras que, si son "fuertes", el proyecto independentista puede llegar a buen puerto. Por este motivo, el expresidente de la Generalitat ha hecho un llamamiento a los catalanes a que les "ayuden y den apoyo en estos momentos difíciles y complicados", en los que "el Estado español" los "quiere destruir". Mas se ha mostrado especialmente áspero con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, que ayer se jactó de haber impedido que el PDC obtuviese grupo propio en el Congreso: "C's tiene esta fijación, y los otros lo ayudan".

Y se ha atrevido a formular una "apuesta": C's "acabará votando a favor de los perseguidos por la justicia por corrupción", en alusión a un eventual apoyo a la investidura de Mariano Rajoy, después de haber querido "destruir a aquellos" que están "siendo perseguidos por poner las urnas", en referencia al proceso judicial contra la consulta soberanista del 9-N

Distintas voces independentistas

Por su parte, el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, no ha descartado hoy la posibilidad de que los diputados del Partit Demòcrata Català se integren en el grupo de ERC, aunque considera preferible que en el Congreso y el Senado "haya distintas voces" independentistas.

Joan Tardà se ha referido a la posibilidad de que el PDC pueda pedir la integración de sus diputados y senadores en los grupos propios de ERC después de que hayan quedado asignados al Grupo Mixto en ambas cámaras. "No hemos recibido todavía ninguna solicitud por parte del PDC -ha asegurado Tardà-, y si nos llega, nuestro partido la estudiará, pero a título personal sí que puedo decir que reglamentariamente es posible que sus diputados se integren en nuestro grupo si lo solicitan individualmente". Ahora bien, ha matizado Tardà, "dudo que esto le permita al PDC recibir el dinero correspondiente al 'mailing' de la campaña electoral" y, además, "creo que sería mejor que siga habiendo varias voces en el Congreso, porque es evidente que si hay dos fuerzas independentistas que pueden hablar, esto comporta tener más presencia y es más eficaz".

Según Tardà, "es preferible" tener garantizadas "una voz de centroderecha independentista y otra de izquierda y de carácter republicano", y ha indicado a los convergentes que, si permanecen en el Grupo Mixto, serían como el "hermano mayor", porque dispondrían de ocho de un total de 18 diputados y esto les permitiría "tener más visibilidad política".

El portavoz de ERC en el Congreso ha evitado criticar la estrategia seguida por los convergentes, consistente en negociar únicamente con el PP, cuando este último partido ha acabado por abstenerse y no ha facilitado que tuvieran grupo propio en la cámara baja y en el Senado. "Me guardaré mucho de meterme en 'casa del vecino' -ha apuntado Tardà-, y estoy seguro de que ellos han intentado hacerlo lo mejor posible", pero "unas veces se acierta y otras no".

El diputado republicano ha considerado que "es verdad que en Madrid todo se ha girado en contra nuestra, y una forma de castigarnos por la mayoría independentista que hay en el Parlament ha sido dejarles a ellos sin grupo propio". Según el portavoz republicano en el Congreso, "en esta ocasión les ha tocado pagar el pato a ellos porque se encuentran en una situación de más debilidad" por los resultados electorales obtenidos, pero "esto no es culpa de ellos".