Secciones
Servicios
Destacamos
Paula De las Heras
Miércoles, 13 de julio 2016, 00:29
No hay desbloqueo. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha comunicado esta mañana a Mariano Rajoy, durante la reunión que ambos han mantenido en el Congreso de los diputados para abordar la formación de un nuevo ejecutivo, que votará en contra de su investidura ... como presidente del Gobierno. Es la única certidumbre que a día de hoy ha ofrecido el líder socialista. Pero en los escenarios que pueden abrirse a continuación todo cabe.
Sánchez, que el pasado sábado afirmó ante el comité de su partido que el PSOE es y será oposición en esta legislatura, ni siquiera ha querido descartar hoy esa posibilidad a una pregunta clara y directa sobre el asunto. Pero tampoco ha cerrado por completo la puerta a moverse de su 'no' si el jefe del Ejecutivo es capaz de sumar apoyos que le permitan, no ya superar la investidura -para lo que es suficiente una mayoría simple- sino, a continuación, gobernar y sacar adelante los presupuestos, lo que requiere una mayoría absoluta de 176 diputados (39 más de los que tiene el PP).
Le he dicho que la investidura y la gobernabilidad de España van de la mano. Que una cosa no se puede disociar de la otra, ha apuntado. A día de hoy, el PP no cuenta con ningún apoyo. A día de hoy -ha añadido-, el PSOE se reafirma en su voto contrario a la investidura del señor Rajoy como presidente del Gobierno.
El líder de los socialistas ha sido, en todo caso, muy ambiguo. Por un lado ha usado el condicional: Si (Rajoy) no tiene una mayoría parlamentaria para poder gobernar este país, el PSOE votará en contra de que sea presidente. Pero por otro, tras advertirle de que, en el camino de los 137 diputados que tiene hoy a los 176 que conforman la mayoría absoluta no puede contar con el PSOE, ha reiterado de que él votará en contra de su candidatura. Para finalmente afirmar que el PSOE estará en la solución y que va a dar lo mejor de sí mismo para desbloquear la situación.
Los socialistas están en una situación endiablada. Aunque Sánchez no lo haya dicho saben que sus posibilidades de intentar un gobierno alternativo son nulas porque Ciudadanos y Podemos nunca se pondrán de acuerdo. Y todo apunta a que, en algún momento, se verá obligado a elegir entre la abstención y unas nuevas elecciones. Pero, de momento, su líder quiere quitarse la presión de encima. La patata caliente va cada día de una mano a otra.
El PSOE pretende que los populares se las ingenien con Ciudadanos, PNV, Coalición Canaria e incluso Convergencia. El resto de fuerzas de la oposición replica que es él quien tiene capacidad de resolver el entuerto. Y la maraña no se desenreda. No hay ni un socialista que se atreva a hacer un pronóstico claro sobre lo que ocurrirá. En todo caso, Sánchez ha llamado a la tranquilidad. Vamos a hacer lo posible -ha dicho para cerrar su confuso discurso- para que haya Gobierno en España y no se repitan las elecciones.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.