Detenido el exsocio de Pujol Ferrusola en la operación contra la financiación irregular de Convèrgencia

Según han desvelado fuentes de la investigación, esta nueva operación del caso 3% está vinculada con el supuesto amaño de dos millonarios contratos de gestión de residuos en el consistorio de Lloret (entonces gobernado por CiU) por valor de 36 millones de euros (uno 29 millones y un segundo de siete millones) a favor de las empresas de Buesa. A cambio, sospechan los investigadores, el empresario habría pagado comisiones de medio millón de euros a modo de donaciones a fundaciones cercanas a CiU, entre ellas Catdem, la fundación de Convergència, en el epicentro de las investigaciones por ser supuestamente una de las principales puertas de entrada de dinero negro a la formación política.

De acuerdo con las investigaciones, el dinero que habría terminado en la caja B de Convergència y de Uniò Democratica habría salido de la empresa GBI Serveis, propiedad de Buesa. La partida más importante habría sido como contraprestación a la concesión en 2008 de uncontrato municipal para un centro de tratamiento de residuos de Lloret por 29,3. La empresa del exsocio de Pujol ganó la licitación a pesar de no tener ninguna experiencia y de que a ese concurso también optó Sufi, una de las compañías más fuertes del sector y que, además, hizo una oferta más ventajosa. En 2011, GBI volvió a hacerse con otro concurso de recogida de basuras en Lloret por diez años, cuando en realidad el máximo legal era de cuatro.

GBI, a cambio de esos favores, habría aportado 550.000 euros entre 2007 y 2010 a tres fundaciones vinculadas a Convèrgencia Democrática de Catalunya y a Uniò Democrática.