La Justicia investiga a un dirigente de Unicaja por ceder al chantaje de Ausbanc

Según la investigación, que se basa en los pinchazos telefónicos, finalmente Manos Limpias, que era quien ejercía la acusación bajo la tutela de Ausbanc, terminó retirando los cargos a Medel, después de que la caja abonara los primero 617.127 euros de esa suma.

Según el juez, la "estrategia" de Pineda consistió en un «continuo intercambio de información con el secretario general de Unicaja» con el propósito de "preparar" la declaración de Medel, "confeccionando una intervención de Manos Limpias que se ajustara a sus intereses".

Sostiene Pedraz que "Ausbanc recibió una importante contraprestación económica abonada por Unicaja y camuflada en convenios publicitarios, patrocinios y otros servicios prestados por las sociedades del grupo" integradas en la asociación de usuarios de servicios bancarios.

El acuerdo fijaba que Unicaja tendría que abonar una cifra que rondaría el millón de euros en 2016 dividido en dos bloques de facturas y contratos. El primer pago, que ascendería a unos 600.000 euros, tendrían que saldarlo antes de la declaración de Braulio Medel ante el juez. El segundo se haría efectivo después de la comparencia "para que por parte de Manos Limpias se presente el escrito solicitando el archivo de la causa".

La UDEF de la Policía Nacional tenía pinchados los teléfonos de los investigados y descubrió cómo, durante los días previos a la declaración de Medel, el secretario general de Unicaja y Luis Pineda "intensifican sus conversaciones" y "ultiman los detalles" de la comparecencia para que discurra en un sentido favorable al presidente. Pineda, entonces, recordó a su interlocutor que, para que todo transcurriera en la línea, tenía que producirse el pago de los convenios.

El juez concluye que Unicaja habría saldado la primera partida del millón de euros acordado. Pedraz califica de "muy significativo" que la entidad ya había transferido a las sociedades del grupo Ausbanc la suma de 617.127 euros repartidas en varias transferencias efectuadas desde principios de este año.

Curiosamente, tras la declaración de Braulio Medel, que se produjo el 17 de febrero, el sindicato Manos Limpias, que en octubre de 2015 había pedido su cabeza por su imputación en el caso de los ERE, cambió radicalmente de postura. Luis Pineda y Manos Limpias manifestaron que estudiaban pedir el archivo de la causa contra el presidente "al quedar muy satisfechos con su declaración", como finalmente hicieron un mes después. El juez, sin embargo, lo rechazó al considerar que no era el momento procesal para plantearlo.