El Congreso da el último paso para llevar al Gobierno ante el Constitucional

Cuando el escrito esté completado, lo que podría ocurrir en unas dos semanas solo restará ya que lo firme el presidente del Congreso, Patxi López, y que se presente, tal y como le facultó el pasado 7 de abril, el pleno de la Cámara, ante el Constitucional. Será el momento en el que se materialice lo que es un conflicto institucional sin precedentes en la democracia.

La reunión de la Mesa de la Diputación Permanente para dar el último impulso al recurso es la respuesta al escrito que le envió el Gobierno el viernes pasado, en el que le comunicaba su negativa a rectificar y se reafirmaba en que sus miembros no tenían ninguna obligación de someterse al control del Congreso por ser un Ejecutivo en funciones -que solo puede hacer trabajo de gestión ordinaria, pues carece de iniciativa política- y porque no tiene la confianza política de la Cámara, ya que quien lo nombró fue el pleno de la X legislatura.

El Congreso, aunque la posición del Gobierno le ha permitido esquivar durante la breve XI legislatura -tres meses y medio- las sesiones de control, va a llevar el asunto ante el Constitucional con el objetivo de que la corte reconozca la violación de sus atribuciones constitucionales, establece un precedente legal sobre esta situación inédita en democracia, e impida que otro Ejecutivo en el futuro pueda repetir lo que entienden un desafío a la Cámara que representa la soberanía popular.