Los refugiados pagan a las mafias 2.000 euros por un trayecto que en ferry cuesta cinco

"La UE se está burlando sin pudor de todos los tratados internacionales firmados por los estados y se están violando bajo un supuesto marco legal que es un acuerdo inmoral", en referencia al firmado con Turquía para las expulsiones desde Grecia de refugiados. ha asegurado Estrella Galán, secretaria general de CEAR.

Esta organización ha presentado hoy el informe 'Lesbos, el naufragio del derecho de asilo', en el que analiza la situación de los refugiados atrapados en Grecia y el fracaso que ha supuesto el proceso de reubicación puesto en marcha por la UE, que "está enfocado solo al control y al registro".

Explica que las personas que buscan refugio en Europa pagan a las mafias en torno a 2.000 euros por el trayecto entre Turquía y la isla griega de Lesbos más un extra por los chalecos salvavidas, mientras que un ferry oficial que hace esa misma ruta cuesta cinco euros.

Expulsiones sin garantías legales

CEAR señala que no hay constancia de que se ofrezca asistencia legal a las personas para solicitar el asilo, para acogerse al programa de reubicación -que se ofrece a personas de Siria, Eritrea, Irak y Somalia- o en los procesos de expulsión.

En este sentido, denuncia que las expulsiones de Grecia a Turquía que han comenzado a ejecutarse esta semana se están haciendo "sin ninguna garantía legal" y que los refugiados que quieren solicitar el programa de reubicación sólo pueden hacerlo por Skype durante dos horas a la semana.

"Con la obsesión del control de la fronteras se está vulnerando el derecho de asilo" y tienen que ser las ONG las que asuman las funciones de atención y rescate de los refugiados, ha lamentado Galán, quien opina que las políticas europeas "están haciendo un viraje hacia la deshumanización". "Según pisan la isla de Lesbos, les notifican por un documento que están detenidos por haber entrado de forma ilegal a la UE", ha asegurado Galán.

En la presentación del informe ha intervenido el bombero Manuel Blanco, voluntario de la ONG Proemaid y detenido en Grecia en enero cuando participaba en labores de rescate. "Nuestras manos son las primeras que están en el mar" cuando visualizan embarcaciones "con motores de escasa potencia" y con poca gasolina repletas de familias asustadas y con lesiones como hipotermia, "y otras que no se ven y que son difíciles de curar". Ha mostrado un falso chaleco salvavidas para un niño facilitado por las mafias que lejos de ayudar al menor en caso de vuelco, actúa como un lastre.

El informe expresa la preocupación por la situación de los menores no acompañados y denuncia que se cree que 170 niños podrían estar retenidos en el centro de Moria, desde la entrada en vigor del acuerdo de la UE con Turquía.