García-Margallo: «Bajarse del barco cuando hay tormenta no es de buen capitán»

En declaraciones a la prensa en Puerto Rico, donde ha asistido a la inauguración del VII Congreso Internacional de la Lengua Española, el ministro en funciones ha afirmado que el PP "es el partido más estable en estos momentos" y que sustituyendo a Rajoy "probablemente caeríamos en una inestabilidad igual" a la del PSOE. "Yo no he oído a ningún dirigente significativo (del PP) que diga que hay que sustituir a Rajoy y mi experiencia, como miembro de Unión del Frente Democrático, es que su demolición comenzó cuando se cargaron a Suárez", ha apuntado.

Por ello, ha dicho García-Margallo, "no creo que la solución sea sustituir a Mariano Rajoy ni encuentro ninguna razón" para ello, y ha abogado por una coalición tripartita, que goza de gran solidez parlamentaria y que podría "generar una ilusión colectiva como la que se generó en el 78". En su opinión, Rajoy tiene "un alto sentido de la responsabilidad para seguir al frente del Gobierno por el bien de España" y "no pasarle el testigo a otro".

"Me temo que vamos a llegar al último minuto del último minuto" en las negociaciones para formar Gobierno, ha reconocido, para asegurar a continuación que sus colegas europeos "entienden mal" la situación política de España "porque todo parece relativamente sencillo".

Así, ha recordado que "el Parlamento está fragmentado, hay tres partidos que coinciden en lo fundamental, en su visión del mundo, en el modelo económico, en cuál debe ser el papel de España en un mundo que está sujeto a convulsiones muy importantes y que está en vísperas de una crisis económica severa, y tenemos desafíos tan importantes como el secesionista catalán".

Ante ese panorama, "no se entiende bien que estemos divididos", ha dicho García-Margallo, que se ha confesado "optimista" porque "tenemos unas condiciones mucho más favorables que las que teníamos" hace años, "cuando la economía estaba hecha unos zorros porque el franquismo no había sabido enfrentar la crisis del 73, mientras que ahora la economía está encauzada", aunque, agregó, "es todavía vulnerable". "Estamos en Europa, formamos parte de la Alianza Atlántica, los partidos coinciden y hemos aprendido muchas cosas", ha argumentado el titular de Exteriores en funciones.

"Esto hay que arreglarlo"

En cuanto al grado de responsabilidad del PP en esa falta de acuerdo, ha apuntado que este partido "desde el primer momento ha dicho que había que ponerse de acuerdo" con Ciudadanos y PSOE, y "ha tendido la mano". "La respuesta que hemos tenido del Partido Socialista la puedo resumir: 'no, no, no, no y qué parte del no no han entendido ustedes' por parte de Pedro Sánchez", ha apuntado, para preguntarse en alto si "ésa es manera de negociar".

Igualmente, ha dicho que el actual Gobierno de España "era responsable del Parlamento que eligió al presidente del Gobierno y donde el Partido Popular tenía una mayoría de 186 escaños". Tras las elecciones del 20-D, añadió, el Parlamento tiene "una mayoría distinta" y "este Gobierno está en funciones", al no haber sido elegido por el Congreso actual, "por lo que no hay una relación de confianza".

En definitiva, ha dicho, "esto hay que arreglarlo, porque lo que es anómalo es que después de casi tres meses siga siendo un Gobierno en funciones y por lo tanto con un brazo atado a la espalda".

Más que una posible crisis institucional, a García-Margallo le preocupa "que pudiese haber un Gobierno minoritario que a lo mejor podría pasar la investidura, pero es seguro que no podría gobernar a medio plazo ni hacer las grandes reformas que España necesita". "Si fuéramos capaces de realizar la gran reforma fiscal, administrativa, del sistema para luchar contra la corrupción, podríamos tener otros 40 años de estabilidad y progreso como los que hemos tenido después del 78", ha sentenciado.

Al contrario que entonces, "hay que retocar algunos elementos arquitectónicos que se han quedado viejos pero el edificio; la Constitución no son las leyes del franquismo".

Sobre la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha apuntado que "todavía no ha sido investigada (imputada) y por fortuna vivimos en un Estado de Derecho, lo que quiere decir que las instituciones encargadas de perseguir la corrupción tengan todos los medios para perseguirlo y que no haya impunidad". Ha explicado que "mientras no haya una condena, hay una presunción de inocencia" tras asegurar que "el Gobierno respetará cualquier decisión judicial que se vaya a producir, como no puede ser de otra manera".