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Melchor Sáiz-Pardo
Jueves, 3 de marzo 2016, 10:41
Iñaki Urdangarin vuelve a refugiarse bajo las faldas de Zarzuela. El exduque, en su tercer día de declaración, ha asegurado que la supervisión de la Jefatura del Estado sobre su trabajo y nos era diario, pero que jamás hubo una llamada de atención por parte ... de la más alta institución del país.
En ningún momento recibimos ningún tipo de reproche de la Casa Real, ha explicado el imputado a preguntas de Manos Limpias. Urdangarin ha señalado que la supervisión de Zarzuela sobre el matrimonio y sus actividades llegaba a cinco niveles, empezando por el de Carlos García-Revenga, la persona que teníamos asignada de la Casa Real para el reporte del día a día. El segundo nivel era en los temas más jurídicos, donde aparecía, José Manuel Romero, conde de Fontao, el abogado de Juan Carlos I. En tema fiscales, Federico Rubio, el alto funcionario de Hacienda que hacía de asesor fiscal para toda la Casa Real.
Según Urdangarin, además, la supervisión de sus actividades tenía otros dos niveles: seguridad y comunicación, que también estaban controladas por personal de la Casa Real.
Urdangarin, además, ha rechazado que Juan Carlos I hiciera gestiones a favor de las sociedades del exduque la Copa América de vela en Valencia, tal y como se señalaba en uno de los mails incorporado en la causa. ¿Intercedió su majestad en sus negocios?, le ha preguntado Virginia López Negrete. Ni en los negocios míos ni en los de mi esposa. Fue informado por su afición (a la vela) y el entonces jefe del Estado solo propuso ciertas acciones, ha apostillado.
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