El exgerente del PP madrileño, tras declarar por Púnica: «Déjenme por favor»

"Déjenme por favor", ha pedido a los periodistas cuando salía junto a su abogado de la sede de la Audiencia Nacional en la que ha permanecido más de tres horas, evitando así hacer declaraciones. Gutiérrez Moliner ha accedido a prestar declaración y responder a las preguntas del juez y de la Fiscalía Anticorrupción, que no ha pedido para él ningún tipo de medida cautelar, según han informado fuentes jurídicas.

Se trata de la segunda vez que el exgerente del PP madrileño acude a la Audiencia Nacional, ya que el pasado viernes el juez le citó para tomarle declaración junto al empresario Javier López Madrid. Sin embargo, tuvo que volver a citarle hoy al no haber tenido tiempo suficiente en su anterior comparecencia para practicar el interrogatorio, al que solo han podido asistir el juez, las fiscales del caso y su abogado por estar la causa secreta.

Tras comparecer ante el juez el pasado viernes en el marco de una de las piezas del 'caso Púnica' declaradas secretas, Gómez Moliner y López Madrid -consejero de OHL y yerno de Juan Miguel Villar Mir- salieron de la Audiencia Nacional en libertad. El pasado 15 de febrero López Madrid se negó a declarar ante agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (OCU), mientras que Gutiérrez lo hizo para negar los hechos que se le imputan.

Posibles delitos de blanqueo de capitales y de cohecho

Gutiérrez y López Madrid están siendo investigados después de que el pasado 11 de febrero Velasco ordenara cinco registros, entre ellos en el despacho del exgerente en la sede del PP de Génova, para dilucidar si hubo posibles delitos de blanqueo de capitales y de cohecho dentro de la trama de corrupción Púnica que afecta al PP de Madrid.

Las sospechas contra ambos parten de las anotaciones encontradas en una agenda del ex secretario general del PP madrileño Francisco Granados, único de los considerados líderes de la trama que permanece en prisión, y a quien el juez ya le dijo cuando le tomó declaración que creía que parte del dinero "hinchado" en los contratos se lo repartían él y "el Partido Popular de la Comunidad de Madrid".

Gutiérrez Moliner dejó de ser gerente del PP de Madrid en octubre de 2014, tras catorce años en el cargo, tras conocerse un informe de Bankia que revelaba que gastó 58.000 euros con una 'tarjeta black' de Caja Madrid emitida al margen de los circuitos regulares por su condición de consejero de la entidad.

El exgerente dejó el cargo después de que la entonces alcaldesa de Madrid, Ana Botella, lo hubiese destituido como asesor municipal y tras pedir su cese el día anterior la dirección nacional del Partido Popular, de la que dependía orgánicamente. Hasta el día de hoy mantiene la condición de empleado del Partido Popular, que ya ostentaba antes de ser nombrado gerente.