Cae una red dedicada al tráfico de grifa y hachís a gran escala en España y Europa

A mediados del año 2015, los agentes detectaron operaciones irregulares por parte de un conocido traficante de drogas, S.A.R.O., vecino de Albacete, quien, al parecer, había reiniciado su actividad contra la salud pública. Los indicios alertaban a los investigadores sobre la nueva organización criminal que estaba dirigiendo desde Albacete para vender drogas en otros lugares de España y países europeos.

Se pudo comprobar que estaba distribuyendo grifa y hachís a gran escala aprovechando el transporte de vehículos de gran tonelaje, sirviéndose de un grupo de colaboradores que se dedicaba al cultivo, elaboración, transporte y venta de sustancias derivadas de cannabis sativa y otras, entre las que destacaban la venta de cocaína y psicotrópicos. También mantenía una extensa red de distribución en Ibiza.

Contaban con proveedores asentados en otras provincias, como Cuenca o Granada, que disponían de plantaciones y recibían el asesoramiento y colaboración de personas vinculadas al sector de la horticultura técnica y al cultivo intensivo de cannabis sativa.

Metales preciosos y cigarrillos electrónicos

Los grandes beneficios eran ocultados, transformados e incorporados al sistema económico legal a través de un entramado societario administrado directamente por un miembro destacado de la organización, donde aparecían empresas de comercio minorista de consumibles, compraventa de metales preciosos, cigarrillos electrónicos y otros productos, de modo que lograban la cobertura legal para justificar un alto nivel de vida.

Las medidas de seguridad que tomaban para dificultar la investigación policial estaban basadas en la experiencia del principal responsable de la organización, traficante desde hacía años que ya había cumplido condena por ello con anterioridad. Su profesionalidad se evidenciaba en los restantes miembros del grupo, perfectamente aleccionados en sus distintas funciones, que aprovechaban las últimas tecnologías para la intercomunicación.

La última fase de la operación policial, diseñada desde la Comisaría de Albacete, ha contado con la inestimable colaboración de la Comisaría Local de Ibiza, que ha permitido efectuar en esa isla hasta cuatro registros, practicado seis detenciones, desmantelado una plantación de grifa e intervenidos efectos y diversas cantidades de droga.

Un camión cargado con grifa y hachís

La operación desarrollada en la península se inició con la interceptación de un camión cuando se estaba cargando con droga, en el Polígono Industrial de Camporroso, Chinchilla de Montearagón (Albacete). En el registro efectuado, y muy bien camuflado, los agentes encontraron 25 kilos de grifa o marihuana y 9 kilos de hachís. El resto de componentes de la organización fueron sorprendidos poco después en las distintas localidades en las que residían: nueve detenidos en Albacete, tres en La Gineta (Albacete), dos arrestados en Chinchilla (Albacete), uno en Villarrobledo (Albacete), y otro detenido en Novelda (Alicante).

Los registros de domicilios y establecimientos se efectuaron en Albacete, La Gineta, Hellín, Alicante y Chinchilla. Además de numerosos efectos y vehículos, se ha intervenido en las distintas actuaciones desarrolladas en Ibiza y en otras localidades: 1.400 gramos de cocaína, 12 kilos de hachís, 65 kilos de grifa o marihuana, una parte en cogollos embolsados al vacío para largos recorridos, 150 dosis de éxtasis, 123 dosis de LSD, 8,33 gramos de MDMA, 10.000 euros, un rifle, dos pistolas simuladas.

La operación se ha realizado por agentes de las Comisarías de Albacete y de Ibiza.