«Hubo órdenes drásticas y directas para contratar a Nóos»

Según Bonet, hubo "órdenes drásticas y directas" para contratar con el Instituto Nóos. Directrices que "venían de presidencia", de Jaume Matas. Y existía la "consigna férrea de que todo lo que venía de Presidencia no se discutía".

La adjudicación irregular a Urdangarin era, en palabras de Bonet, "una cosa ordenada, hecha y sin posibilidad de discusión. No había expediente. Simplemente estaba la orden. No había posibilidad de discusión ni a plantearse absolutamente nada".

"La elección de Nóos fue porque detrás estaba la persona de Iñaki Urdangarin", ha confesado sin reparo Bernal, que habría alcanzado un preacuerdo con la Fiscalía para convertirse en arrepentido a cambio de una rebaja de condena.

"Era una contratación irregular, la instrucción que teníamos era contratar a Nóos, teníamos el problema de que había que hacer licitación pero ya había un acuerdo verbal", ha revelado el exalto cargo de Jaume Matas, abundando en la idea de que la supuesta fundación sin ánimo de lucro fue beneficiada porque al frente de la misma había una persona de la Casa Real.

Bernal -como hiciera ayer el exdirector de Deporte balear 'Pepote' Ballester- ha señalado al expresidente como la persona que ordenó que se contratara con Iñaki Urdangarin soslayando los concursos públicos. Unas adjudicaciones que finalmente le supuso a Nóos la entrega de 2,3 millones de euros públicos por dos cumbres deportivas de un fin de semana y el seguimiento de un equipo ciclista.

"El precio me vino impuesto. No se negoció en ningún momento el importe del convenio", ha admitido Bernal antes de reconocer que muy probablemente Nóos no hubiera sido elegida compitiendo en un concurso público.

"El patronato no se reunía, las decisiones me las comunicaba mi superior jerárquico, que era el director general de Deportes, Pepote Ballester. Las materias venían del presidente Matas", ha puntualizado.