«Se movía el suelo y se movía todo»

En Melilla, uno de los puntos más cercanos al seísmo, decenas de ciudadanos se echaron a la calle en pijama asustados, aunque poco después muchos de ellos volvían a sus casas. Fuentes del Ejecutivo local han confirmado que no se han producido daños personales, aunque sí hay han resultado dañados varios edificios, y se ha optado por precaución por suspender hoy las clases hasta evaluar el estado de los colegios. En algunos puntos de la ciudad incluso hubo cortes de suministro electrico.

Desde el servicio de emergencias 112 de Andalucía confirman que desde esa hora se han recibido cientos de llamadas en toda la comunidad pidiendo información o alertando del movimiento. Al igual que ocurriera el jueves, el terremoto se ha registrado en aguas cercanas a Alhucemas (Marruecos) a una profundidad de 10 kilómetros, aunque el Servicio Geológico de Estados Unidos apunta a que el epicentro se situó a 33 kilómetros de profundidad. Fuentes del Instituto Sismológico han confirmado hasta siete réplicas, algunas de intensidad 5.

El terremoto se dejó notar con más fuerza en Melilla, donde los bomberos han pedido a primera hora de la mañana que los ciudadanos no cogieran sus vehículos para no complicar aún más un tráfico muy denso que impedía poder acudir con agilidad para evaluar daños, dada la elevada presencia de gente en sus calles. De momento solo se han registrado grietas en los edificios más antiguos y cascotes y cornisas caídas sobre la vía. También se ha derrumbado parte de la fachada de un inmueble.

Pero con las nuevas tecnologías, donde se produjo una auténtica conmoción fue en las redes sociales, donde la gente convirtió el hastag #terremoto en trending topic a unas inéditas 6 de la madrugada. Por más que algunas instituciones se empeñaran en recordar los consejos a seguir en caso de terremoto, lo primero que hicieron algunos usuarios fue coger los teléfonos móviles para compartir su experiencia e incluso bromear con el paralelismo de la convulsa situación política. Así se pudo comprobar en pocos segundos que el seísmo había recorrido toda Andalucía, desde Almería a Cádiz, y que duró unos 20 segundos.

Era una sensación muy extraña, la lámpara empezó a balancearse y la cama se movía de una forma brutal, empezó a moverse la cabecera de la cama, chocando con la pared, se movía el suelo y se movía todo El balanceo de la cama fue lo más comentado, dado que a esas horas la inmensa mayoría de la población dormía y el seismo actuó de despertador, aunque también hubo temblor de cristales y persianas. Con el susto, muchos decidieron comenzar ya su jornada ante la imposibilidad de ponerse a dormir.