Rajoy se muestra dispuesto a dar cabida al PSOE y Ciudadanos en el Gobierno

El presidente relativiza, por ahora, el no rotundo a su investidura que el líder del PSOE le trasladó el pasado miércoles en su encuentro tras los comicios generales. Aquello fue, a su juicio, una primera toma de contacto en la que no tuvo oportunidad de decir nada ante el rechazo de Pedro Sánchez.

Fuentes del Gobierno no descartan que el consenso con los socialistas sea posible, o bien para lograr la abstención que permita a Rajoy ser reelegido, o bien para conformar una coalición. Estos días han pasado muchas cosas en el PSOE, insisten esas mismas voces, después de que el PP haya recibido con esperanza la presión de los barones socialistas sobre Sánchez para impedir un pacto de gobernabilidad con Podemos.

El presidente ha querido dejar, de manera consciente, en el aire cualquier posibilidad, incluida la gran coalición por la que abogan los populares entre las dos principales fuerzas políticas. Yo creo que la fórmula favorita es la que permita constituir un gobierno que permita el mayor número de apoyos parlamentarios posibles y eso es factible, ha proclamado Rajoy, convencido de que la defensa de la unidad de España, la soberanía nacional, el papel del país en Europa o la recuperación económica son puntos que unen a la mayor parte de la representación parlamentaria. Lo más razonable y lo que más se ajusta a la voluntad mayoritaria -ha insistido-, es formar Gobierno que pueda gobernar y genere confianza dentro y fuera de España.

De momento, el jefe del Ejecutivo ha conversado con los líderes del PSOE, Podemos, Ciudadanos y con el lehendakari, Íñigo Urkullu, y supone que en el futuro ampliará las conversaciones, aunque no con aquellas formaciones que como Democracia y Libertad defienden la ruptura con España.

En este escenario, los populares no renuncian a ningún elemento para la negociación, pero Rajoy ha querido hoy anticipar que en este pulso no cederá fácilmente el puesto de la presidencia del Congreso de los Diputados, como plantea Ciudadanos y pretende el PSOE. Nosotros creemos que el presidente del Congreso debe ser, como ha sucedido siempre, desde 1977 en España, de la fuerza política que tenga más apoyos, en este caso del PP, y no voy a entrar en calificativos porque no conducen a nada, pero pretender presidir el Congreso y el Gobierno con 90 escaños no es algo excesivamente razonable, le ha espetado al secretario general de los socialistas.

Rajoy no ve más alternativa de Gobierno que la que él plantea. Así que, aunque el Ejecutivo no trabaja con ningún plazo para el primer debate de investidura, el presidente no renunciará a presentarse como candidato tenga o no los apoyos suficientes para pasar con éxito esa prueba. De hecho, ha anticipado hoy que en caso de tener que repetirse las elecciones, él mismo quiere aspirar nuevamente a representar a los populares.