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J. V. MUÑOZ-LACUNA
Martes, 15 de diciembre 2015, 15:30
Un policía local de Alovera (Guadalajara) ha denunciado a este ayuntamiento por haberle colocado un GPS en los bajos de su vehículo particular con el fin de espiar sus movimientos. El agente se encuentra en situación de baja laboral desde hace meses y el ayuntamiento ... que lo paga debe de dudar de la veracidad de su patología. De ahí que contratara los servicios de un detective privado que fue pillado in fraganti por el propio policía cuando colocaba el dispositivo bajo el vehículo.
El agente cuenta con el respaldo del Sindicato Profesional de Policías Locales de Castilla-La Mancha cuyo delegado en Guadalajara, José María Antón, sostiene que podría haberse vulnerado el derecho a la intimidad del agente y que incluso éste podría haber sido objeto de acoso laboral. El policía en cuestión sorprendió hace unos días a un hombre bajo su coche colocando una baliza de seguimiento cuando salía de un centro acuático. El sorprendido resultó ser un detective privado, que confesó haber sido contratado por el Ayuntamiento de Alovera (12.400 habitantes) para seguir sus movimientos.
Ni el agente ni este sindicato comprenden lo ocurrido porque el trabajador ha pasado numerosos reconocimientos médicos y recientemente fue examinado por la mutua contratada por el Ayuntamiento.
Ésta no es la primera vez que el consistorio de Alovera se ve envuelto en un conflicto con sus policías locales pues a lo largo de este año ha sido condenado por obligar a varios agentes a devolver parte del tiempo de sus bajas laborales por enfermedad a una bolsa de horas y por exigir a otro policía que abandonara su lugar de vacaciones para regresar a su puesto.
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