La Audiencia Nacional pide a Reino Unido por cuarta vez la entrega del etarra Antonio Trotiño

El magistrado José de la Mata ha adoptado esta decisión después de que las autoridades británicas hayan rechazado entregar al histórico etarra, se hayan negado a que el juez español le comunique su procesamiento a través de videoconferencia y también se hayan opuesto a que esta declaración indagatoria se lleve a cabo ante la autoridad judicial inglesa.

De la Mata, que ha emitido esta petición tras las anteriores órdenes cursadas por su antecesor en el Juzgado Central de Instrucción número 5 Pablo Ruz, advierte en su auto que el proceso se encuentra en una "situación sin salida", puesto que no puede continuar si Troitiño continúa "fugado" y recuerda que las causas no pueden depender de que los reclamados "quieran aparecer o no" según "su libre albedrío" ante los tribunales.

"La clave no es si existen o no mecanismos de asistencia legal mutua sino de que, según la ley española, no se puede concluir ni formular acusación a una persona que no está a disposición del tribunal porque huyó de la Justicia española y se niega a comparecer voluntariamente ante la misma", explica.

Un "ardid" para continuar huido

En este sentido, el magistrado de la Audiencia Nacional sostiene que los mecanismos de asistencia legal mutua están previstos para que el procesado continúe bajo la jurisdicción de los magistrados y advierte de que "no es posible su uso de modo fraudulento, como ardid para continuar sustraído a la actuación del tribunal, mientras la persona continúa fugada y en paradero desconocido".

El juez, que aprovecha para recordar a sus colegas ingleses todos los indicios recabados contra Troitiño y que es un auto de procesamiento en el sistema judicial español, pone de relieve también los argumentos contradictorios esgrimidos por el Tribunal británico como por la Fiscalía del país y que han provocado la "paralización" de la causa.

De la Mata ha dictado este auto después de que la Autoridad Central de Reino Unido (UKCA) haya rechazado la práctica de la videoconferencia que solicitó el pasado agosto argumentando que no puede ser llevada a cabo "cuando la persona está definida como acusado".

El tribunal de apelación británico estimó el recurso presentado por la defensa del ex preso de ETA contra la decisión del juez de distrito de la Corte de Westminsteter y acordó aplazar la comparecencia de Troitiño, quien fue detenido el 13 de febrero de 2014 en la capital británica.

El Tribunal Superior de Londres denegó el pasado 31 de julio la entrega del etarra a España, al considerar que la Audiencia Nacional no había satisfecho los requisitos establecidos en la legislación del país para cumplimentar este trámite. Además, la Fiscalía británica anunció su intención de no recurrir esta decisión ante la Corte de Apelación.

Su presencia es "completamente inexcusable"

A pesar de ello, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 libró a mediados de agosto una comisión rogatoria urgente al entender que la presencia física de Troitiño ante los juzgados españoles es "completamente inexcusable". Pedía a Reino Unido que instara al imputado a designar un abogado y un procurador, con apercibimiento de que si no lo hace se le atribuirían de oficio.

Además, señalaba que la instrucción ha concluido, indiciariamente, que Troitiño se reintegró en ETA después de su salida de prisión en España el 13 de abril de 2011, pasando a la clandestinidad tras ser ordenada su busca y captura por la Audiencia Nacional el día 19 del mismo mes de abril de 2011.

El etarra, según el juez, se puso entonces en contacto con ETA a fin de que le ayudara a huir de España, aceptando con ello "un sometimiento a las instrucciones" de la organización terrorista en relación con lo que denomina el Colectivo de Refugiados, rama que agrupa a los militantes en países que no sean España o Francia, "siempre a disposición" de la banda. Además, hizo llegar una foto suya al aparato de falsificación de ETA, que confeccionó con ella seis DNIs simulados.

También disponía de dos permisos de conducir y dos tarjetas sanitarias europeas falsificadas, que fueron intervenidas en el piso de Londres donde fue detenido en junio de 2012. Esa infraestructura, según el magistrado español, era de ETA y estaba dispuesta para acoger a militantes de la organización de acuerdo al denominado Protocolo de Refugiados.