Sánchez recibe en París el respaldo de Hollande y Valls a su candidatura

Según el español, el presidente y el primer ministro galos le desearon en sus reuniones "como hermanos de la familia socialista, no solo suerte sino también éxito" de cara a las elecciones. "Manuel Valls vendrá (a la campaña) como primer ministro, como amigo personal mío desde hace unos meses, desde que fui elegido secretario general", apuntó.

El líder del PSOE explicó que ambos tienen una conversación muy fluida y habitual, debido al gran interés de Valls en la realidad política española "por sus lazos familiares y sus orígenes" (el primer ministro tuvo la nacionalidad española hasta obtener la francesa).

En su entrevista con Hollande, ambos abordaron los pasos hacia una mayor integración económica de los países de la zona euro y otros asuntos como la crisis migratoria que vive el continente.

Sobre esta última cuestión, Sánchez consideró que Francia "está liderando la buena línea que es tener una política común de asilo y de refugiados".

El líder socialista apostó por avanzar hacia un modelo definido de cuotas vinculantes de acogida de demandantes de asilo y por reformar el sistema de Dublín (sobre refugiados) para dar respuestas a la multiplicación de las solicitudes. "Si soy elegido presidente del Gobierno, España tendrá una postura constructiva en relación con una crisis migratoria que tiene que tener una respuesta común", señaló.

Pero quiso ir más allá al reclamar que esa posición común en asilo y refugiados se amplíe a la política exterior y de seguridad y defensa, en las que se debería ir hacia una más integración.

Preguntado por las elecciones portuguesas, Sánchez defendió que en ese país "tiene que haber un Gobierno de izquierdas" ya que las fuerzas progresistas fueron las más votadas en las elecciones pasadas y son mayoría en el parlamento. "Si la mayoría de portugueses votaron a favor de fuerzas de izquierda, tiene que gobernar la izquierda, y eso es lo que va a ocurrir en Portugal", dijo.

En clave interna, el líder socialista consideró que, tras perder las elecciones en 2011, el PSOE "es percibido hoy por buena parte de la población española como la solución a muchos de los problemas que tiene España".

A su juicio, esos problemas "pasan por una recuperación injusta, niveles de desigualdad que han situado a España en segundo lugar a nivel Europeo y por una regeneración democrática que termine con la corrupción que está en todas las plantas de la sede del Partido Popular".

Tras su reuniones, Sánchez se dirigió a participar en la firma, junto a otros líderes del Partido Socialista Europeo, de una declaración sobre la próxima cumbre del cambio climático (COP21) que París acogerá en diciembre.