Los socialistas andaluces se plantan ante el nombramiento de Irene Lozano

Fuentes socialistas han confirmado la ausencia del número dos del PSOE-A durante la votación de la candidatura al Congreso de los socialistas madrileños. El principal motivo que ha llevado a Cornejo a no avalar la lista por Madrid en la Comisión Federal de Listas es la inclusión de la exdiputada magenta en la candidatura.

Así lo ha explicado el propio dirigente socialista andaluz en declaraciones difundidas por la Cadena SER, en las que ha expresado que "nunca va a votar contra una lista que encabeza su secretario general --en referencia a Pedro Sánchez--, pero que tampoco va a avalar la candidatura de una señora que ha insultado a los andaluces, a los votantes del PSOE y miles de socialistas honestos", en alusión a la presencia de Lozano como 'número cuatro' por Madrid.

Cornejo no ha sido el único que ha expresado su malestar por esta decisión, pues el primero en cuestionar públicamente la incorporación a las filas socialistas de la exdiputada magenta en el Comité Federal de Listas ha sido el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, quien ha dicho que "lo primero que tiene que hacer" Lozano es "pedir disculpas" porque "muchos socialistas" se han sentido "ofendidos por sus palabras".

Por su parte, el portavoz del PSOE en el Parlamento andaluz, Mario Jiménez, ha resaltado durante la mañana de este viernes que la presencia de Lozano en las listas socialistas es "una decisión de la Ejecutiva Federal" sobre la que el PSOE-A "no tiene nada que decir".

Irene Lozano será la número cuatro en la lista del PSOE por Madrid, un puesto de salida en el que sustituirá a Mari Luz Rodríguez, secretaria de Empleo socialista, que a su vez, irá de número 1 por Guadalajara, una provincia en la que su secretario general, Pablo Bellido, está imputado por un presunto delito de estafa.

El PSOE está que arde con la decisión de Pedro Sánchez de incorporar a sus listas a la, hasta hace escasas horas, diputada de UPyD Irene Lozano, pero la ya exparlamentaria, que ha hecho efectiva su renuncia al escaño y su marcha de la formación minoritaria en declive esta misma mañana, defiende que su fichaje demuestra que el proyecto de cambio del líder de la oposición es serio y es creíble.

Lozano no tiene aún hueco en la candidatura que el PSOE debe aprobar a lo largo de la jornada de hoy en la Comisión Federal de listas y mañana en su Comité Federal. Su inclusión obligará a relegar a alguna otra mujer y a modificar unas planchas ya refrendadas por los comités regionales por lo que la polémica está servida.

En las filas socialistas son muchos los que dudan de que su entrada, no solo en las listas sino también como responsable de las medidas de regeneración democrática en el comité de sabios que asesora a Sánchez en la elaboración del programa electoral, aporte lo más mínimo en cuanto a votos. Aunque admiten que es poco probable que haya vetos a la personalísima apuesta de su secretario general a dos meses de las generales.

Ante las críticas que ha suscitado el hecho de que se pretenda convertir en la encarnación de la ética en la política a quien, al fin y al cabo, ha decidido cambiar de caballo en el último momento, tras perder la batalla por el liderazgo de UPyD frente al proahijado de Rosa Díez, Andrés Herzog, Lozano ha alegado que su compromiso con la regeneración es evidente.

Lo de menos son las siglas y lo que acredita mi posición es el trabajo que ya he hecho. A quien le parezca que lo más importante en este momento es estar bajo unas siglas u otras -ha insistido en unas declaraciones tras su renuncia al acta en el Congreso- es una opinión respetable pero que yo no comparto. Creo que las personas acreditamos nuestro trabajo y yo así lo he hecho y voy a seguir haciéndolo".

De tránsfuga nada

La política, periodista de formación, ha ejercido durante años como azote del bipartidismo y atacaba por igual los comportamientos de PP y PSOE a los que consideraba responsables de la quiebra institucional de España. Ahora, sin embargo, ve las cosas de manera diferente. El mero hecho de querer contar conmigo como figura independiente y con un proyecto de auditoría democrática -ha alegado- ya es un síntoma de cambio. Así, ha relatado que aceptó el reto que le propuso Sánchez hace solo unos días porque, en la medida de sus posibilidades, quiere contribuir a ese proyecto de cambio, que en este momento es el más viable.

A sus excompañeros de UPyD, entre ellos a Carlos Martínez Gorriarán, que en Twitter la ha tildado de parásito político que ha buscado un pesebre confortable en el PSOE de los ERE falsos, les ha respondido con cierta indiferencia y no poca malicia: Espero que les vaya bien fuera de la política. Y sobre los ERE ha alegado que es la dirección socialista la que tendrá que decir si ya ha hecho todo lo que debía, pero que ya dio muestras de cierta contundencia con la dimisión, hace tan solo unos meses, de Manuel Chaves y Gaspar Zarrías.

Además, ha defendido que no puede aplicársele el término tránsfuga porque no se lleva su escaño a otro grupo sino que, al revés, ha renunciado a él y también a la indemnización que le habría correspondido por cese para que nadie pueda decir que sigue cobrando por su pertenencia a un partido que ya ha abandonado.