Felipe VI, ante la UE: «Tengan la seguridad de poder contar con una España unida y orgullosa de su diversidad»

El Monarca ha realizado ante un hemiciclo prácticamente lleno hasta la bandera -se han ausentado los europarlamentarios de IU e ICV, que habían pedido que se retirara del orden del día la intervención de quien "no ha sido elegido democráticamente"- una honda defensa de la Constitución española como garante de derechos y libertades, pero sobre todo ha hecho hincapié en un valor que niegan los secesionistas en su campaña internacional para cosechar apoyos: "protege a los pueblos de España en el ejercicio de sus diversas culturas y tradiciones, lenguas e instituciones", ha dicho.

Las recientes elecciones autonómicas de Cataluña, planteadas por el presidente de la Generalitat como un plebiscito sobre la independencia, habían despertado un enorme interés y preocupación en las instituciones europeas. Y esta era la primera vez que el Rey podía referirse a ella en un marco significativo aunque fuera, como suele ser habitual en sus intervenciones, de un modo tangencial que evita la batalla política. De ahí la importancia de su mensaje.

"Soy europeo porque soy español", ha subrayado en uno de los pasajes de su discurso que más aplausos ha cosechado. "España y los españoles somos, y sus señorías lo saben bien, europeos por cultura y geografía, por historia y también por vocación política. No es posible concebir España sin Europa, ni Europa sin España".

También el presidente del Parlamento europeo ha hecho una reflexión a ese respecto en su presentación de don Felipe. "Me gustaría que siga contribuyendo con su tarea y pasión al éxito del a UE. En estos tiempos necesita más que nunca a España", ha dicho Shulz.

El drama de los refugiados

La intervención del Rey, en todo caso, ha ido más allá de lo exclusivamente español. Así, ha reclamado que Europa no olvide nunca su dimensión social y ha recordado las palabras de Jacques Delors: "Rechazo una Europa que no sea más que un mercado, una zona de libre cambio sin alma, sin conciencia, sin voluntad política, sin dimensión social; si es allí hacia donde vamos, lanzo un grito de alarma"

Además, se ha referido de forma específica al drama de los refugiados que huye "del horror y el fanatismo". "No podemos defraudarles, debemos responder desde la generosidad, la solidaridad y responsabilidad, con un enfoque global e integral que contribuya a abordar las causas del éxodo de estas personas forzadas a abandonar sus países de origen", ha reclamado.