Desarticulada una red que explotaba sexualmente a mujeres nigerianas

La investigación comenzó cuando la Policía tuvo constancia de la presencia de un grupo de ciudadanos nigerianos afincados en la Comunidad Valenciana pero cuya actividad delictiva se expandía por varios puntos de la geografía nacional. Disponían de varios pisos en barrios periféricos de Madrid en los que alojaban a las mujeres a su llegada a España.

El 'modus operandi' que aplicaban era siempre el mismo. Atraían a sus víctimas en su país de origen con falsas promesas de empleo en Europa que les permitirían mejorar su calidad de vida. Una vez convencidas, las sometían a un ritual pseudo-religioso, conocido como yuyu vudú, destinado a lograr su sumisión a los dictados de la organización. Lograban así que jurasen que saldarían íntegramente la deuda exigida, que no denunciarían nada de lo que les ocurriese a las autoridades y que no tratarían de escapar de la banda. Completado el ritual, les facilitaban un alojamiento en el domicilio de la madre de uno de los integrantes de la red antes de ser trasladadas a Europa.

Para facilitar su ingreso en Europa, uno de los componentes de la banda, el conocido como 'Guide-Man', les entregaba un pasaporte nigeriano con residencia en un país de la Unión Europea. Esta misma persona era la que obligaba a las víctimas a prostituirse en diferentes provincias de España.

Avanzadas las pesquisas, los agentes localizaron y detuvieron a los tres miembros principales de la banda, desarticulando completamente la organización.

La operación ha sido llevada a cabo por agentes de la Brigada Central Contra la Trata de Seres Humanos de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras y la Unidad Contra Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales de Valencia.