Cinco hombres y cuatro mujeres dirimen el asesinato de Asunta

En la mano de cinco hombres y cuatro mujeres, integrantes del jurado popular elegido este martes tras una ardua preselección que incluso demoró tres meses el inicio de la vista, estará sentenciar el asesinato. Estos ciudadanos anónimos dirimirán si los padres de la niña de origen chino y únicos imputados, Rosario Porto y Alfonso Basterra, quienes se enfrentan a 20 años de prisión, son declarados culpables o no culpables. Para una sentencia condenatoria la ley precisa una mayoría mínima de siete de los nueve votos, mientras que el veredicto que declararía su inocencia requiere cinco votos.

Con este marco, un juicio donde los sentimientos y el estado de ánimo de este tribunal no profesional jugará un papel destacado, las estrategias de acusación y defensa serán determinantes para captar al jurado y lograr sus fines.

Aunque el imaginario colectivo da por condenados a los acusados, llegar o no a esta conclusión tendrá su miga. En el camino de los indicios existen bastantes incógnitas y los hechos directos, en este caso, no se pueden dar por probados de antemano.

Un mes, 134 declarantes

En primer lugar porque los imputados no reconocer el asesinato de su hija y sus defensas están dispuestas a dar la batalla -que logren o no colocar su coartada será otra asunto-. En segundo término porque el juicio que se celebrará en los juzgados de Santiago de Compostela se espera largo, un mes. Tiempo en el que pasarán a declarar nada menos que 134 personas, entre testigos y peritos -también de parte-. Con la prueba documental y las conclusiones finalizará la vista oral a finales de octubre. Para entonces ya se verá si lo que hoy se veía negro sigue siendo negro o ha cambiado de color.

El auto de hechos justiciables que firma el presidente del tribunal, Jorge Cid Caballero, recoge que el jurado deberá determinar si los acusados comieron con su hija el 21 de septiembre en la casa de Basterra y le suministraron medicamentos. También se someterá a juicio si Porto, en connivencia con su exmarido, llevó a Asunta a su casa de campo después de las 18:00 horas y si, entre ese momento y las 20:00, la mataron tras asfixiarla.

Del mismo modo planea el hecho de que los acusados ataron a la menor por los brazos y tobillos con una cuerda de jardinería muy parecidas (que no idéntica) a la que apareció en la pista donde dos hombres hallaron el cuerpo. La citada cuerda, el tesminonio del teniente de la Guardia Civil que dirigió las pesquisas o el de un testigo que vio salir a Porto de su casa, entre otros indicios, serán claves en el juicio. Este miércoles se resolverán las cuestiones previas y después Porto y Basterra, que llevan dos años en prisión preventiva, tendrán la palabra.