Artur Mas, a su llegada esta mañana a la sede de CDC.

Mas, pendiente del decisivo escaño 63

Junts pel Sí aspira a sumar un diputado más con el voto del exterior que permitiría al president en funciones lograr la investidura con la abstención de la CUP

Ramón Gorriarán

Lunes, 28 de septiembre 2015, 11:58

Artur Mas confía en que los votos de los catalanes residentes en el extranjero otorguen un escaño más a Junts pel Sí. De esa forma su candidatura obtendría 63 diputados, una cifra que no es irrelevante porque le permitiría lograr la investidura en segunda votación ... con mayoría simple sin tener que negociar el apoyo de la CUP y sus diez diputados.

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El escrutinio oficial, fijado para el miércoles, no se puede retrasar

  • La Junta Electoral Central (JEC) ha remarcado que la Ley Orgánica del Régimen Electoral General no permite retrasar el escrutinio oficial de unos comicios, que está programado para el tercer día posterior a la votación, es decir, este miércoles. Por eso ha venido rechazando las peticiones de la Generalitat de Cataluña para ampliar el plazo del voto por correo de los electores residentes fuera de España que han participado en las elecciones catalanas de este domingo.

  • El organismo arbitral subraya que atender la petición del Gobierno catalán "supondría poner en peligro" que los votos de los residentes en el exterior "llegaran a tiempo de ser computados por las Juntas Electorales Provinciales el día del escrutinio general".

  • La consejera de Gobernación y Relaciones Institucionales de la Generalitat, Meritxell Borràs, solicitó que se diera más tiempo a los electores del extranjero para emitir su voto argumentado que el pasado lunes había ciudadanos catalanes residentes en países como México, Costa Rica, Chile, Ecuador y algunas zonas de China que aún no habían recibido la documentación para votar, cuando los plazos estaban a punto de acabar. Por contra, la JEC sostiene que la Oficina del Censo Electoral "ha remitido toda la documentación electoral dentro de los plazos legalmente establecidos" y, por ello, subraya que "no se ha producido ninguna circunstancia excepcional que aconsejara retrasar el plazo" para el envío de esos votos procedentes del extranjero.

Una de las primeras sorpresas desagradables del domingo por la noche para el presidente catalán fue que la suma de los escaños de las fuerzas no soberanistas era de 63 escaños, mientras que Junts pel Sí se quedaba en 62. Esas cifras hacían que su investidura dependiera de la CUP, que debería apoyar su reelección.

El partido antisistema ha dejado claro que no respaldará a Mas en la primera votación para la reelección, la que requiere mayoría absoluta. Pero en la segunda, en la que se exige mayoría simple, su concurso volvía a ser necesario porque los antisoberanistas en conjunto cuentan con 63 diputados, uno más que Junts pel Sí.

Una disyuntiva difícil para la CUP, que ha negado siempre que fuera a facilitar la investidura del presidente de la Generalitat. En ese escenario debía de optar por prestar un voto o dos a Mas para la reelección; respaldarle en bloque con sus diez parlamentarios; o no respaldarle y abocar a Cataluña a unas nuevas elecciones, siempre que los no soberanistas no se pusieran de acuerdo con un candidato de consenso. Esta última posibilidad, aunque muy difícil de cuajar, quita el sueño a todo el mundo independentista.

Este enrevesado panorama se despejaría si el voto del exterior otorga, como parece probable, el escaño 63 a los de Mas y Oriol Junqueras. Un diputado que perdería alguna de las fuerzas del no a la independencia y dejaría expedito el camino a la reelección para el presidente de la Generalitat.

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¿Será Mas de nuevo presidente?

Durante la mañana de hoy la mayor parte de partidos ha exhibido sus más que serias dudas sobre si finalmente Artur Mas volverá a repetir como president. Ciudadanos ya pidió anoche su dimisión y esta misma mañana ha vuelto a insistir en esta idea, así como en la necesidad de convocar nuevas elecciones.

En esta misma se ha manifestado el PP y su candidato, Xavier García Albiol, también ha apostado por que "Artur Mas no será el próximo presidente", a la vez que ha vaticinado un periodo "complicado" y de "inestabilidad política e institucional".

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El PSOE de momento no ha querido pronunciarse sobre este tema, que sí ha tocado con toda firmeza el cabeza de lista de Catalunya Sí que es Pot, Lluís Rabell, quien ha confirmado hoy que los once diputados votarán en contra de la investidura de Mas y que "aún más" votarían en contra de la candidata de Ciudadanos, Inés Arrimadas.

Así las cosas, Mas parece que no lo va a tener nada fácil, salvo que el escaño 63 le sea favorable.

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