La banca amaga con irse de Cataluña si triunfa la independencia

Es la primera vez que los bancos, tanto los que tienen la sede social en algún punto de Cataluña como los que se encuentran ubicados societariamente en el resto de España, se pronuncian con tanta contundencia. Para ello, advierten "sobre los riesgos que para la estabilidad financiera comportarían cualquier decisión política que quebrantara la legalidad vigente", en referencia a la hoja de ruta de la candidatura de Junts pel Sí que tiene preparada para declarar la independencia en 18 meses, haya o no acuerdo con el Estado. De hecho, la AEB y la CECA indican que esa postura rupturista "conllevaría la exclusión de la Unión Europea y del euro de una parte de España". Se trata del mismo discurso que han venido manteniendo responsables comunitarios, como el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, en los útlimos días.

Los bancos insisten en que la mejor opción para el futuro de España y Cataluña pasa "por preservar el orden constitucional y la pertenencia a la zona euro del conjunto de España". Es decir, mantener el actual 'status quo', porque, en caso contrario, "se pondría en grave riesgo el objetivo de las entidades, que no es otro que el de proteger a sus depositantes y mantener el flujo de la financiación a familias, pymes y a los sectores productivos". Por ello, hacen un "llamamiento al diálogo a los líderes políticos" para que impulsen las reformas que "permitan seguir progresando en la consecución de mayores niveles de bienestar", en referencia a posibles cambios normativos en cuanto a la financiación autonómica o modificaciones constitucionales de consenso.

Las entidades que mantienen la sede social en Cataluña son, entre otras, CaixaBank y Sabadell, dos de los bancos con mayor presencia en el resto de España tras las adquisiciones realizadas en los últimos años de firmas como Banca Cívica o Caja Mediterráneo. Santander mantiene su sede social en la capital cántabra, mientras que BBVA la ostenta en Bilbao. Por su parte, Bankia la tiene en Valencia. En Madrid tienen su sede social Bankinter y Popular.

La deriva secesionista catalana había preocupado tanto al Gobierno, que el pasado 26 de mayo, el BOE publicó un cambio en la Ley de Sociedades Anónimas, por el que se permitía a una empresa trasladar su sede social de un territorio a otro dentro de España sin la necesidad de que esta modificación fuera aprobada por la junta de accionistas e la empresa. Desde hace más de tres meses, una firma sólo precisa la aprobación de su consejo de administración para 'trasladarse' a otra ciudad.