Secciones
Servicios
Destacamos
Mateo Balín
Jueves, 17 de septiembre 2015, 18:27
El Juzgado de Instrucción número 45 de Madrid investiga a los dos socios de una mercantil por supuesta estafa y apropiación indebida al pretender avalar con cuatro 'goyas' falsos, valorados en 10 millones de euros, la puesta en marcha de un hospital privado en Villaviciosa ... de Odón (Madrid).
Las pesquisas comenzaron el 7 de febrero de 2013 a raíz de una denuncia de la Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional. Esta unidad remitió el caso a la Fiscalía de Medio Ambiente, dando cuenta de la peculiar situación que se había puesto de manifiesto ante el Ministerio de Cultura, que recibió un escrito referido a cuatro cuadros, 'Retrato de caballero sentado', 'Retrato de señora, 'Adoración' y 'Retrato de mujer de medio cuerpo', atribuidos por sus propietarios a Francisco de Goya y Lucientes, en el que se anunciaba su aportación al capital de una empresa y se solicitaba información sobre su posible inclusión en catalogo o su inclusión como Bienes de Interés Cultural.
Con dicho escrito se pretendía dotar, según se ha comprobado por la Fiscalía, de cierta credibilidad a los actos posteriores que se realizaron para apoyar la creencia de que efectivamente eran cuadros atribuidos al genial pintor aragonés. Con los respectivos informes elaborados por un experto en Historia del Arte, se establecía como valor total el de 10.080.000 euros y se aportaron a la sociedad mercantil en concepto de ampliación de capital, al objeto de participar en un proyecto de construcción, desarrollo y gestión de un futuro hospital para 365 lesionados medulares en Villaviciosa de Odón, sirviendo de referencia el Hospital de parapléjicos de Toledo.
Dado lo confuso de la situación y alertados de la petición de permiso de exportación de todas las obras, la Fiscalía de Medio Ambiente decidió solicitar la preceptiva autorización para incoar diligencias de investigación penal.
La farsa
La Brigada de Patrimonio Histórico señalaba las sospechas claras de que se habían sobrevalorado las pinturas, al estar convencidos por los datos aportados desde la Subdirección General de Cultura que no se trataba de obras de Goya (aunque eran pinturas de finales del siglo XVIII) y por tanto existía un peligro claro de sobretasación con posibles consecuencias de ilegalidad referidas tanto al ámbito de la propia sociedad, llamada 'Inversión y explotación de activos', como a la operación inmobiliaria para la que se constituyó y se realizó la ampliación de capital cuestionada.
Ante estas iniciales sospechas, se pidió al ayuntamiento de Villaviciosa de Odón que aportase toda la información posible acerca del proyecto de conversión de un antiguo hotel en el edificio del hospital. Sin embargo, la inicial sospecha de que la artimaña fuera preparada dentro del marco de una operación inmobiliaria, en la que se ganase un supuesto concurso para hacerse con el proyecto de cambio de uso del edificio del antiguo hotel, se disipó al recibir la inmediata contestación del ayuntamiento, que ponía de manifiesto el carácter absolutamente privado de la operación, y que la única participación fue la de aceptar el cambio de uso del hotel a servicios sanitarios mediante la oportuna modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana.
Disipada así la sospecha de un fraude inmobiliario, se centraron las investigaciones en el carácter de patrimonio histórico que sin duda podían alcanzar las pinturas, al constatar que se habían asegurado con una póliza de la Compañía de seguros Lloyds, por la que se abonaron 24.000 euros y que se encontraban depositados en los almacenes de una compañía de seguridad privada por un alquiler mensual elevado. Posteriormente se comprobó que se había procedido a solicitar por sus propietarios, (antes de aportar los cuadros a la ampliación de capital de la sociedad mercantil el 24 de enero de 2013), un permiso de exportación temporal a Suiza, con fecha de petición vía electrónica de 26 de mayo de 2012, de tres de los cuadros que se aportaron en la ampliación.
Princesa saudí
A la Fiscalía le llamó poderosamente la atención la forma en que se llevan a cabo los trámites para solicitar y obtener el permiso de exportación de los bienes culturales, pudiendo formalizarse y obtener la autorización por vía electrónica, sin una fase de evaluación de la obra, al menos de forma aparente, lo que daba que pensar acerca del peligro de autorización de salida de obras sin una evaluación seria acerca de su verdadero valor, fuera de la que se hace constar por el propio interesado en la ficha de solicitud.
El 21 de mayo de 2014 la brigada policial hizo un informe concluyente en el que rechazaba la posibilidad de que el autor de las obras, que señalaba como de muy baja calidad, pudiese ser Francisco de Goya. Las pesquisas revelaron además la existencia de otro socio que dirigía todas las maniobras de «puesta en escena» acerca de la constitución de la sociedad, sin capital real, con la aparente finalidad de construir el hospital de lesionados medulares, así como una fundación benéfica con una Princesa de Arabia Saudita como patrona mayor, a la cual se llegó a traer a Madrid, invitada con aportaciones de otro socio que se retiró escamado ante la falta de liquidez del proyecto.
A pesar de los esfuerzos policiales, el tercero socio en cuestión, médico interesado en formar parte de la dirección del supuesto «hospital», fue apremiado para aportar 500.000 euros al proyecto, mediante la venta de sus depósitos bancarios a plazo fijo, motivado también por ser vecino del principal montador de toda la trama, que ahora espera una respuesta judicial.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.