Las coincidencias entre ambas redes se multiplican

Ambas redes nacen del matrimonio entre un político del PP, corrupto y poderoso, con un empresario al que termina por instalar en las entrañas del partido y de sus administraciones. En Gürtel el tándem lo compusieron Luis Bárcenas y Francisco Correa. En Púnica el binomio es Granados y David Marjaliza.

La red Gürtel -como consta en la pieza separada conocida como papeles de Bárcenas- financió de manera irregular al PP nacional. Los hombres de Correa también allegaron fondos en negro a agrupaciones populares de Madrid y, por supuesto, llegó dinero B a la caja del PP de Valencia.

Aunque mucho más incipiente, la investigación de la Guardia Civil también ya señala, aunque se de forma indiciaria, que Púnica del mismo modo financió irregularmente a los populares valencianos, ya en la época de Alberto Fabra, para hacerse con contratos amañados en los municipios de Calpe y Elche. «Estaríamos ante un caso de financiación irregular de partidos políticos», apunta un informe de la UCO.

También en Madrid, Púnica, según reveló el juez Eloy Velasco, la Audiencia Nacional tiene su foco puesto en la entregada de dinero negro al PP de Esperanza Aguirre. Las dos tramas -recuerdan los mandos de UCO y UDEF- lograron subsistir gracias a que extendieron sus tentáculos por comunidades gobernadas por el PP -Valencia, Madrid, Castilla y León y Murcia, fundamentalmente-. Y Génova 13 está manchada en las dos redes por contratar directamente los servicios externos de Púnica y Génova para viajes, comunicación o eventos.