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cecilia cuerdo
Viernes, 26 de junio 2015, 12:03
El exconsejero andaluz de Empleo José Antonio Viera, imputado ayer jueves por el Tribunal Supremo por el caso de los ERE, ha formalizado hoy su baja de militancia de forma voluntaria en el PSOE de Sevilla, pero ha decidido mantener su acta de diputado en ... el Congreso y se pasará al grupo de los no adscritos, lo que le permitirá mantener su aforamiento. La decisión contraviene las directrices marcadas por la presidenta de la Junta de Andalucía Susana Díaz, quien se comprometió a que no hubiera cargos implicados en las Cámaras. Así, y al entender que Viera logró su acta de diputado bajo las siglas del PSOE, le ha pedido que por "higiene democrática" renunciea su escaño.
José Antonio Viera fue secretario general de agrupación de Sevilla, la más poderosa del PSOE, hasta 2012, cuando con el caso de los ERE en plena ebullición y poniendole a él en el punto de mira, se enfrentó a Díaz y acabó perdiendo el pulso un mes antes de los comicios regionales. Desde el inicio de la instrucción judicial su nombre ha aparecido en las diligencias del caso de los ERE fraudulentos, ya que fue el consejero de Empleo bajo cuyo mandato se impulsó el convenio marco que amparó el uso de un sistema inadecuado para el pago de las ayudas. Su papel no acaba ahi, ya que el grueso de las ayudas directas a empresas en crisis que se entregaron con irregularidades fueron a parar a la comarca de donde procede, y a dirigentes o empresarios afines. De ahí que su imputación en el caso no sea solo por los delitos de prevaricación administrativa, como ocurre con los expresidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán, sino también por malversación de caudales públicos.
Su condena sería por tanto mayor que la del resto de implicados en la trama política del caso, de ahí que haya preferido mantener su aforamiento para que la causa siga en el Tribunal Supremo, convencido de que le será más factible defender sus derechos que ante la juez sevillana Mercedes Alaya, a la que el caso volvería de perder el aforamiento. Una medida que, de rebote, favorece al resto de imputados en la causa al atenerse al principio de conexidad entre todos ellos y la dificultad de juzgarles en diferentes tribunales.
La decisión de Viera contraviene las directrices marcadas por la secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, quien se comprometió a que cualquier cargo público dejaría su escaño en caso de ser imputado. La dirección federal, sin embargo, había abogado por situar esta línea roja en la apertura de juicio oral, tesis que ahora esgrime Viera. En declaraciones a los periodistas, la también presidenta de la Junta de Andalucía ha recordado que Viera logró su escaño en las pasadas elecciones concurriendo bajo las siglas socialistas, por lo que por higiene democrática tiene que entregar su acta, como le ha pedido el PSOE; ponerla a disposición del partido, renunciar y dimitir del escaño". Y ha insistido en que en el grupo socialista no va a haber ningún imputado; este señor iba en las listas del Partido Socialista y por higiene democrática debía entregar su acta al Partido Socialista, que así se lo ha pedido.
Por su parte, el secretario de Organización del PSOE, César Luena, ha enviado una carta al exconsejero andaluz en la que le exige por carta que renuncie a su escaño de diputado, como también ha hecho la Comisión Federal de Ética y Garantías, al entender que se está adueñando de lo que no es suyo", según fuentes citadas por EFE.
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