Nuria Vega
Miércoles, 17 de junio 2015, 09:23
FMI, RTVE Poco han importado esta mañana los temas centrales de la sesión de control al Gobierno. Los cambios que Mariano Rajoy planea para su Ejecutivo y el PP han sobrevolado el hemiciclo, que se ha convertido por momentos en la arena de un mitin ... de precampaña. La tensión creciente entre populares y socialistas ha alcanzado el clímax cuando el líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha señalado que la única modificación que esperan los españoles es la salida de Rajoy de la Moncloa. Ha convertido al PSOE en un partido de izquierda radical, extremista y alejado de toda centralidad, le ha espetado entonces el jefe del Ejecutivo.
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Los pactos que tras los comicios del 24 de mayo han desalojado al PP de los ayuntamientos de las principales ciudades españolas, siguen siendo el reproche que articula el presidente frente al principal partido de la oposición. El único cambio que no esperan los españoles, ha acusado Rajoy, es el que puede provocar una persona que después de haber dicho en todos los foros que jamás se iba a aliar con partidos extremistas, radicales o a las órdenes de Venezuela, se haya aliado en toda España y haya dado el poder a grupos extremistas, saltándose la voluntad democrática de los españoles.
En uno de los enfrentamientos más broncos de la legislatura, el presidente ha puesto de manifiesto que su formación fue la más votada en las grandes ciudades del país. De hecho, ese será el argumento que mañana le lleve a resucitar la propuesta de reforma de la ley electoral que defenderá ante el Comité Ejecutivo del PP para que en el futuro, en los municipios, gobierne siempre la lista más votada. El movimiento molesta a los socialistas que lo han interpretado como una amenaza tras la pérdida de poder de los populares. Es el colmo del revanchismo electoral, ha incidido Sánchez, quien cree que estamos ante otra prueba del agotamiento del proyecto político de Rajoy. Se ha ganado a pulso pasar de la mayoría absoluta a la soledad absoluta, ha concluido.
Remodelación
En los pasillos de la Cámara Baja los populares tratan de no pronunciarse en público. Todos están a la expectativa de los cambios en el PP que mañana, a la cinco de la tarde, anunciará el jefe del Ejecutivo en la sede nacional de la formación. Pero cuándo se va a abordar la remodelación del Gobierno es la incógnita que sigue sin resolverse. Los cálculos en los ministerios apuntan a que podría ocurrir hoy mismo, de manera que mañana se efectúen los traspasos de carteras para que todo quede cerrado antes del Consejo de Ministros del viernes. Lejos de dar pistas, sin embargo, Rajoy lo ha dejado en suspenso.
Gracias por informarme de que voy a remodelar el Gobierno, ha ironizado después de que el representante de IU lo diera por hecho para este miércoles. Es bueno enterarse todos los días de novedades, aunque sea por boca del señor Cayo Lara, se lo agradezco mucho, ha rematado el jefe del Ejecutivo."He recibido llamadas, pero no de él", ha respondido sonriente el ministro de Defensa mientras también, al más puro estilo del presidente, el vicesecretario Organización, Carlos Floriano, bromeaba al abandonar el hemiciclo sobre la ansiada crisis de Gobierno: Se puede esperar para hoy o no.
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