Cifuentes tacha a Ciudadanos de puro marketing: «No lo veo ni como amenaza ni como salvación»

"Los lunes, los miércoles y los viernes, es de centro izquierda; los martes, los jueves y sábados, de centro derecha; y los domingos, de centro. Es decir, lo que demande el mercado, una ideología política a gusto del consumidor", ha criticado Cristina Cifuentes en un desayuno informativo en la capital. Con la intención de ser más gráfica ha comparado el proyecto de quien es su amigo personal, Rivera, con el anuncio televisivo de un "atractivo" refresco cualquiera. "Lo ves y te apetece muchísimo tomártelo, pero cuando lo tienes un rato abierto se le van las burbujas y no se sabe bien en qué se queda", ha bromeado.

Muchos de los aspirantes regionales del PP necesitarán en cualquier caso el apoyo de Ciudadanos para poder conservar los gobiernos que presiden. Tampoco Cifuentes lo ha descartado. Sostiene que su intención es alcanzar consensos "con todos". Aún así, hay una línea roja que fija a diez días de las elecciones. "En la medida que propongan cosas difíciles de aceptar o difícilmente compatibles con el programa del PP pues será más difícil llegar a acuerdos", ha advertido después de que Rivera haya exigido la asunción de las primarias internas como requisito para aceptar pactos de investidura. Una propuesta que desde la dirección nacional de Génova se califica de "chantaje".

El objetivo de la candidata madrileña es, de hecho, el de no caer en incumplimientos de su propio programa electoral. "Si yo no cumplo los 300 compromisos que van en el documento, pues se asumirán las responsabilidades políticas que haya que asumir. Es que si me tengo que ir, me voy, y si hay que cesar a algún consejero, también, por supuesto", ha dejado claro tras anticipar esta intención en la carta de presentación, de 'mailing', enviada a los votantes.