Pablo Iglesias: «No ganaremos pareciéndonos al adversario»

En este escrito, Iglesias defiende que Podemos nació para ganar las elecciones y que "ninguna batalla previa, por importante que sea", distraerá al partido 'morado' de este objetivo. "No habrá cambio sin ruptura y, por tanto, quien quiera pactar con nosotros deberá romper con las políticas que nos llevaron al desastre", añade.

El líder de Podemos defiende que no hay cuatro opciones políticas, en contra de lo que dicen las encuestas, ya que las dos opciones para él son "cambiar o seguir como siempre". Tras reivindicar la "unidad popular" y a candidatos como Manuela Carmena o Ada Colau, sostiene: "En España no hay una mayoría social moderada, hay un pueblo al que se ha querido humillar y que tiene muy claro quiénes son sus enemigos".

Esos enemigos, continúa Iglesias, son las "élites políticas y económicas que han robado y se han enriquecido a costa" de los ciudadanos. Tras la salida de Juan Carlos Monedero del aparato de Podemos, el 'número uno' de la formación reivindica de esta forma la vuelta los principios fundacionales de Podemos.

"Empieza la guerra de trincheras y el adversario nos quiere siguiendo sus movimientos", avisa Iglesias, que se apoya en su escrito en las reflexiones de Antonio Gramsci -"ganar en la política hegemónica es básicamente convencer del propio relato", según la lectura que hace él- para insistir en que hay que combatir el relato que señala que Podemos "fue el protagonista de la ruptura pero no será el protagonista del cambio".

Régimen del 78

Iglesias alude al PSOE para criticar que, una vez "a los mandos del Estado", pudo haber llegado "mucho más lejos", en referencia a la victoria de Felipe González en 1982 y el "régimen del 78". Además, critica que se intente imponer la idea de que Podemos "se desinfla en las encuestas" o que España es un país de "clases medias y que las mayorías sociales son moderadas".

Según él, la mitad de los electores aún no han decidido su voto y las posibilidades de Podemos pasan por conectar con los "13 millones de españoles que están en riesgo de pobreza" o el "tercio de los asalariados que apenas cobran 645 euros al mes". "La imposición en el lenguaje político español de la palabra casta para señalar a las élites políticas y económicas es un buen ejemplo de la política hegemónica de Podemos", enfatiza Iglesias.