La Policía libera a ocho mujeres que eran explotadas sexualmente en Córdoba

Los miembros del entramado criminal captaban a las mujeres en Rumania, con diferentes engaños, y las llevaban a Córdoba, donde eran obligadas a ejercer la prostitución bajo unas duras condiciones de trabajo. Los responsables de la red las controlaban permanentemente y no dudaban en coaccionarlas cuando se negaban a acatar sus órdenes o planteaban la posibilidad de abandonar la prostitución.

Las víctimas eran obligadas a ejercer la prostitución en lugares públicos, como polígonos industriales, en conocidos locales de alterne de la ciudad, e incluso en el domicilio donde residían en cautiverio, en el que además eran obligadas a realizar las labores del hogar bajo total supervisión de los integrantes de la organización.

Elevado grado de organización

El entramado criminal tenía un elevado grado de organización, con funciones perfectamente definidas. Uno de los miembros se encargaba de captar a víctimas en situación económica y personal precarias en Rumania, para traerlas a España, ofreciéndoles un trabajo por el que supuestamente recibirían un salario adecuado. Otros eran los encargados de, una vez llegadas a España, explotarlas sexualmente, trasladándolas a los lugares en los que tendrían que alternar con clientes, así como de evitar que se fugaran al menor descuido o que se quedaran con el dinero por los servicios prestados.

La organización criminal también se dedicaba al pequeño tráfico de sustancias estupefacientes, drogas que eran suministradas a los clientes que así lo solicitaran.

Los agentes han practicado dos registros domiciliarios y han realizado controles en tres clubes de alterne, interviniéndose varios documentos y otros efectos personales de las víctimas, pequeñas cantidades de sustancias estupefacientes, una balanza de precisión, dinero en efectivo, justificantes de envíos internacionales de dinero, seis teléfonos móviles, un arma blanca, una agenda con diversas anotaciones de nombres y números de teléfono, dos pen-drive, justificantes de ingresos bancarios y publicidad de diversos clubes de alterne de Córdoba.

La operación la han llevado a cabo la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Córdoba y la Agregaduría de Interior de la Embajada de Rumanía en España.