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Melchor Sáiz-Pardo
Martes, 28 de abril 2015, 13:00
El informe anual de Seguridad Nacional 2014 es tajante: la mayor amenaza para España son los yihadistas retornados, fundamentalmente de las áreas de Iraq y Siria controladas por el Estado Islámico.
El director de Gabinete de la Presidencia, Jorge Moragas, que ha presentado hoy en el Congreso de los Diputados la memoria anual del Departamento de Seguridad Nacional (DSN), ha insistido en el riesgo de facto para España que suponen la vuelta de esos radicales islámicos, si bien el informe afirma que de las detenciones de los 35 yihadistas detenidos el pasado año no se evidencia que persiguiesen cometer un atentado terrorista en nuestro país.
Para este tipo de terrorismo España y sus intereses sigue siendo un objetivo, señala el informe del DSN, que reitera el peligro que suponen los retornados no se limita a los que combatientes que viajaron desde nuestro país a zonas de conflicto, sino que se extiende a combatientes terroristas extranjeros procedentes de otros países de la Unión Europea.
Según el estudio que ha presentado Presidencia de Gobierno, califica de seria amenaza para España el uso intensivo que las organizaciones yihadistas hacen de las nuevas tecnologías para el reclutamiento y propagación de procedimientos de acción terrorista.
Jaime Moragas también se ha referido a lo que el DSN califica como terrorismo autóctono. De acuerdo con la información que maneja Presidencia, la volunta de no volver a atentar de ETA es firme, si bien los servicios de Información apuntan a que la banda armada no tiene intención de disolverse porque su apuesta sigue siendo convertirse en un agente político.
El DSN constata que las detenciones de miembros de ETA siguen cayendo como lógica consecuencia de la reducción progresiva de las estructuras de EA y la falta de incorporación de nuevos miembros de la organización terrorista.
Aunque el Departamento de Seguridad Nacional da por hecho que ETA no tienen ninguna intención de retomar los atentados, la prioridad de las fuerzas de seguridad en cuanto a la banda, afirma Presidencia, sigue siendo la detección de las estructuras clandestinas que se siguen manteniendo, especialmente de aquellos grupos o tendencias que tienen como finalidad el retorno a la actividad armada.
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