COLPISA
Miércoles, 15 de abril 2015, 14:09
Cada pocos meses, uno de los 350 diputados que conforman la Cámara Baja donde se toman las decisiones que afectan a todos los ciudadanos se equivoca al votar una ley o una enmienda. Pero ayer quien se equivocó fue Pedro Sánchez, secretario general del PSOE ... y líder de la oposición. A menudo, cuando una votación se pone en marcha, algunos diputados levantan las manos y hacen gestos con los dedos señalando a su grupo parlamentario qué botón hay que apretar.
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¿Tan difícil es? Lo cierto es que no lo parece. La forma de participar en las votaciones del Congreso de los Diputados es muy sencilla. El escaño cuenta con cuatro botones. El primero de ellos, blanco, enciende todo el equipo. Los otros tres botones son los que permiten plasmar la decisión en el mapa que corona la Cámara Baja: el verde significa 'sí', el rojo, 'no' y el amarillo, 'abstención'.
Quizá sean el resto de elementos que componen el 'pupitre' los que distraigan a los políticos. El escaño dispone de teléfono, conexión USB y de red para ordenadores portátiles. Además dispone también de una pantalla en la que se indica el partido, el cargo y el número de escaño, y un micrófono que solo funciona pulsando un quinto botón.
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