Venezuela advierte a España de que «no permitirá injerencias»

En esta ocasión el choque de trenes se ha producido a cuenta de la aprobación anoche en el Congreso de una resolución en la que se condena la detención de opositores venezolanos y se exige su puesta en libertad. La decisión fue contestada con dureza por Nicolás Maduro, que tras años de desencuentros bilaterales echó más leña al fuego. Durante su programa de televisión semanal En contacto con Maduro, el presidente caribeño acusó una vez más al Ejecutivo de Mariano Rajoy de dirigir un complot internacional para derrocarle.

Yo he ordenado que analicemos la agresión de que estamos siendo víctimas los venezolanos en nuestra patria venezolana por parte de las elites corruptas y corrompidas de España y preparemos un conjunto de respuestas integrales, amenazó después el mandatario latinoamericano.

El líder venezolano cargó con especial dureza contra su homólogo español, al que acusó de ser un racista mientras que a los diputados españoles les dijo que vayan a opinar de su madre, pero que no opinen de Venezuela. Nosotros somos Venezuela porque Simón Bolivar fue capaz de expulsarlos uno a uno. Expulsar a las Cortes de España de aquí. Que lo sepan, racistas de España, racistas de la élite corrupta", concluyó.

Venezuela "no permitirá injerencias"

La ministra de Exteriores de Venezuela, Delcy Rodríguez, ha explicado el término de su reunión con el embajador español que su Gobierno "no permitirá injerencias" en cuestiones internas y ha confirmado una "revisión exhaustiva" de las relaciones bilaterales.

"Venezuela no permitirá injerencia alguna y así se lo hemos hecho saber al embajador de España", ha afirmado Rodríguez tras el encuentro en la sede de la Cancillería en Caracas.

La jefa de la diplomacia venezolana ha explicado ante los medios que leyó al embajador español una serie de declaraciones realizadas en los últimos meses en contra de los "poderes legítimos" del país sudamericano.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, amenazó con adoptar medidas contra España en respuesta a la proposición no de ley aprobada por el Congreso español en la que se pide la liberación de dirigentes opositores.

Rodríguez no ha dado detalles sobre las medidas y se ha limitado a decir que "oportunamente" darán a conocer el resultado de la "revisión de estatus" en las relaciones entre ambos países. La canciller ha subrayado que se trata de una "revisión exhaustiva".

Rodríguez ha convocado al embajador español horas después de que el Gobierno de Mariano Rajoy trasladase al representante de Venezuela en Madrid, Mario Isea, que considera "intolerables" las últimas "declaraciones, insultos y amenazas" proferidas por Maduro.