Urkullu pondrá en marcha un proyecto piloto de reinserción de presos etarras

Las reacciones no se han hecho esperar. La presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, ha pedido al Gobierno y la Dirección General de Instituciones Penitenciarias que frenen el plan anunciado por el presidente vasco, Iñigo Urkullu, para la reinserción de presos de ETA.

Pedraza ha calificado como "locura" el programa de reinserción que Urkullu prevé poner en marcha tras las elecciones autonómicas y municipales del mes de mayo y cree que el Ejecutivo de Mariano Rajoy debería frenarlo porque el Gobierno vasco no tiene las competencias para ejecutarlo.

Urkullu, por su parte, tras señalar que el Plan de Paz y Convivencia del Gobierno vasco está teniendo una "balance positivo", ha reconocido que también se enfrenta a varios problemas, entre los que ha destacado "la parálisis de la izquierda abertzale y el inmovilismo del Gobierno español".

El lehendakari ha defendido que la autocrítica es la "piedra angular" para ayudar a "desatascar" situaciones que "en estos momentos nos han llevado a la parálisis y al inmovilismo" y, aunque ha subrayado que es una cuestión "prepolítica", cree que si esta se produce, tiene un componente "ético y ejemplarizante".

Para Urkullu, en el contexto actual se han dado un "retroceso" ya que "se vuelve a utilizar e instrumentalizar la causa de las víctimas como arma arrojadiza e interesada en la confrontación política y electoral" y ha criticado que "de manera irresponsable, hay quienes contraponen derechos de las víctimas y reinserción".

"Clave estratégica"

En relación con las políticas de reinserción (Programa Hitzeman y Zuzen Bidean), ha anunciado que el Plan de Paz y Convivencia trabajará con una perspectiva "escalonada y progresiva" de forma que, en los próximos meses, tras las elecciones para evitar el "ruido" político, se activará una fase de "experiencia piloto" con el Programa Hitzeman.

El Ejecutivo quiere vincular la reinserción de los presos con la autocrítica, ya que cree que este concepto puede ser "un punto de encuentro para superar dificultades" y una "clave estratégica" para "desarrollar políticas de víctimas, de memoria, de reinserción y de convivencia".

Para Urkullu, los procesos de autocrítica no "chocan" con el concepto de reconciliación, que ha enmarcado en un proceso "más personal", si bien ha defendido que el proceso de autocrítica puede ser individual pero también colectivo, "si se vincula con el relato de la memoria".

El lehendakari ha explicado que la autocrítica no surge ahora con un determinado contexto, sino que está contemplada en el propio Plan de Paz y Convivencia cuando se apela a la necesidad de construir la memoria, un ejercicio de lectura crítica del pasado, por lo tanto de una autocrítica.

Sin embargo, ha hecho referencia al "estancamiento" de la Ponencia de Paz y Convivencia del Parlamento vasco -en la que solo participan PNV y EH Bildu- para indicar que cree que "supuestamente" esta situación "está basada en lo que no es un ejercicio autocrítico por parte de quien, en primera instancia, debería hacerlo con mayor responsabilidad que otros agentes". "Me preocupa que el camino hacia la convivencia normalizada se esté trabajando en el ámbito de la sociedad -centros educativos, movimientos sociales- y que haya otro camino diferente en el camino de la política, en lo referente a partidos políticos e instituciones", ha explicado.

De la coexistencia a la convivencia

El lehendakari ha recordado que se están conociendo cumplimientos de condena y salidas de la cárcel de presos de ETA "sin que haya habido una señal de arrepentimiento o una muestra del reconocimiento del daño injusto causado o un ejercicio autocrítico", por lo que ve necesario "pasar de la coexistencia a la convivencia" para que "quien ha delinquido puede dar una muestra de autocrítica sobre su propio pasado". "Es muy difícil que haya una convivencia y una sociedad integrada si no hay un reconocimiento del daño injusto causado, si no hay autocrítica. Puede haber reinserción, resocialización pero no es una sociedad integrada", ha insistido.

Tras recordar que el Gobierno vasco, ante la estrategia del colectivo de presos de ETA, ya dijo que no era la vía acertada, ha defendido que estamos en un escenario "absolutamente diferente" al vivido hasta hace tres años y medio, por lo que cree que las estrategias de los presos deben ser "diferentes", al igual que la del Gobierno español, quien debería interpretar que "estamos en un escenario que necesita de una política de estado".

Respecto a este nuevo contexto, ha criticado que "en tiempo de ETA activa, los gobierno españoles hayan tenido interlocución con la banda y ahora se demonice, incluso el diálogo con ETA cuando está prácticamente acabada, e incluso la interlocución con agentes internacionales".

Urkullu ha insistido en que el Gobierno vasco continúa trabajando en base al plan que han propuesto, aunque ha destacado que no sabe si este año 2015 con las citas electorales del calendario, vaya a haber resultado o no pero "nosotros vamos a seguir trabajando". Además, ha recordado el ofrecimiento de su ejecutivo a que ETA haga un desarme a través del Gobierno vasco. "De momento, lo que conocemos es que no lo ha rechazado públicamente y que está ahí, el plan del Gobierno, como herramienta de trabajo", ha indicado.

Autocrítica voluntaria

El secretario de Paz y Convivencia, Jonan Fernández, por su parte, ha explicado que el Programa Zuzendu presentado este miércoles recuerda que la autocrítica "solo tiene valor si es voluntaria, unilateral, libre y se hace con honestidad", por lo que ha insistido en que "no es una exigencia sino una sugerencia" porque "la autocrítica obligada no tiene valor".

Según ha explicado, Zuzendu plantea que en la situación actual "muchas cosas van bien pero otras están bloqueadas". Para superar estos bloqueos, el Gobierno cree que un encuentro honesto con la autocrítica puede favorecer la superación del bloqueo.

Sin embargo, ha explicado que la autocrítica que se plantea "ni se exige, ni utiliza como arma arrojadiza", sino que se trata de una propuesta "de reflexión, eminentemente política, sin contenido de humillación ni denigración" sino que es "un ejercicio de razón". "Es una reflexión desde la razón que analiza críticamente lo que ha ocurrido en el pasado, lo que se puede convertir en punto de encuentro", ha explicado.

Por ello, cree que se trata de una "fórmula" que puede ayudar a "construir memoria, a la reinserción y a aliviar y a reparar a las víctimas". Además, ha avanzado que con carácter anual el Gobierno Vasco promoverá un evento sobre el valor social y político de la autocrítica. El primer evento se celebrará en el segundo semestre de 2015 y su organización y dinamización se encargará a una entidad especializada e independiente.