Nace la Sociedad Civil por el Debate, una asociación independiente y apolítica

Esta asociación sin ánimo de lucro nació de la preocupación de sus fundadores ante la falta de acuerdo entre los partidos políticos y su incapacidad para llegar a pactos de Estado en asuntos vitales para el país como la educación, la sanidad, la reforma de la función pública, el combate decidido contra la corrupción, el desempleo juvenil, la fuga de talentos o la política exterior.

Sociedad Civil por el Debate, que se presentará a mediados de mes en diferentes ciudades españolas, defiende la necesidad de articular una conexión entre las numerosas entidades de la sociedad civil ya existentes y estructurar el 'ecosistema' de asociaciones y fundaciones que buscan representar a la Sociedad Civil de manera independiente y apolítica. De este modo, se podrán plantear conjuntamente a los partidos políticos un compromiso para valorar y preservar aquellos aspectos positivos que se alcanzaron en la Transición y la democracia así como la necesidad de actualizar y reformar los que exijan las nuevas circunstancias económicas y sociales del país.

Entre las actividades de la nueva asociación destaca la elaboración y publicación de informes para analizar y reflexionar sobre asuntos relevantes del máximo interés para la ciudadanía y para el desarrollo de España y sus comunidades. SCD fomentará la realización de debates públicos y la revitalización de los existentes en los medios de comunicación.

Entre sus promotores se encuentran los periodistas Manuel Campo Vidal y Cristina Manzano y los rectores Águeda Benito de la Universidad Europea de Madrid (UEM) y Roberto Fernández de la Universidad de Lérida (UdL). También altos funcionarios como José Manuel Silva, intelectuales como Ignasi Riera y los abogados Raquel Ruiz-Giménez y Antonio Camuñas.

A ellos se han unido empresarios, médicos, economistas, farmacéuticos, ingenieros, periodistas, abogados y publicistas, y su deseo es incorporar a numerosas y relevantes personas representativas de la sociedad civil. Eso sí, tiene dos principios: la más absoluta independencia y el firme compromiso de no integrarse, ni apoyar, a partido político alguno en los procesos electorales ni ahora, ni en el futuro.