Rosa Díez ignora las peticiones de dimisión en UPyD por el fracaso en las andaluzas

La portavoz de UPyD no piensa ceder a las presiones de varios de sus dirigentes nacionales, como los diputados Toni Cantó, Álvaro Planchulo e Irene Lozano, el portavoz de Asturias, Ignacio Prendes, o el líder de la corriente crítica, el eurodiputado Enrique Calvet, entre otos, que han reclamado en las últimas horas, de forma directa o indirecta, que asuma responsabilidades por los malos resultados y, sobre todo, por ser quien hizo imposible el pacto político con Ciudadanos.

Rosa Díez, que en este momento escucha las críticas de varias de estas personas en el Consejo de Dirección, dejó claro que seguirá siendo la portavoz de UPyD mientras la mayoría del partido, la militancia, no le diga lo contrario y que, además, no piensa replantearse un futuro pacto con Ciudadanos o con otra formación, porque se reafirma en lo correcto de su estrategia y del diagnóstico.

"UPyD debe ser un partido autónomo e independiente", aseguró, antes de decir que, pese al mal resultado de Andalucía, entra en la reunión de la ejecutiva de UPyD "con la cabeza alta", porque en política "una veces se gana y otras se pierde".

Díez ha ido más allá y ha asegurado que seguirá al servicio de UPyD "mientras tenga el apoyo y la fuerza de los que me eligieron". La líder de la formación magenta tiene claro que, pese a los resultados, la formación sigue siendo "útil". Dice, eso sí, que debe seguir creciendo. "No vamos a dejar de ser lo que somos porque, a nuestro juicio, es lo que España necesita", ha comentado quien dice estar "orgullosa" de ser la portavoz de un partido "insobornable, autónomo e independiente".

Rosa Díez ha remarcado el carácter independiente y autónomo de su partido y ha dicho tener "la cabeza alta" y mantener los mismos principios y valores. "Unas veces se gana y otra se pierde, pero lo importante es seguir luchando -ha subrayado-. UPyD es un partido que no se rinde".