Gabilondo avisa de que no seguirá «consignas» del PSOE en su política de pactos

El aspirante independiente, al que recurrió Pedro Sánchez el mes pasado como opción supuestamente salvadora para el partido y como alternativa al defenestrado líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, ha matizado que aún así él es "muy leal al PSOE" y que en su toma de decisiones estará "atento" a las siglas por las que concurre a los comicios del 24 de mayo y a sus "políticas globales".

Los socialistas no han definido ninguna política de pactos previa y tanto la dirección del partido como sus barones creen que sería una insensatez fijarla de antemano. Sin embargo, en Ferraz son conscientes de que, como advirtió este martes del veterano José Bono, la falta de una línea de actuación clara y coherente en toda España puede acabar "desdibujando" su proyecto. Y, advierten de que, en caso de discrepancia con los territorios, será el Comité Federal quien decida porque así lo fijan los estatutos.

Ese órgano, sólo de rango inferior a un congreso, está convocado (en su primera reunión del año) para el 28 de marzo, sólo seis días después de las elecciones andaluzas, tras las que ya podría ser necesario forjar algún tipo de acuerdo de gobernabilidad, según reflejan las encuestas. Díaz, sin embargo, no quiere ni oír hablar de que nadie "interfiera" en su elección. Aunque, por otro lado, ya ha dejado claro que no piensa ni en Podemos, ni el PP, las dos alternativas que causan recelos internos, según a quién se pregunte.

Gabilondo, por su parte, se ha negado a poner puertas al campo. "La historia no es qué candidato va aquí o allá sino si se van a confirmar las políticas que ha hecho Madrid sobre Sanidad o va a ver alguna variación, si se van a ratificar las políticas de Educación en Madrid o alguien defiende alguna otra cosa. Yo ha subrayado- estoy en la voluntad de modificar con toda lealtad y con toda seriedad, por ejemplo, políticas públicas en Madrid. Creo que deben ir consideradas un bien público y una necesidad estricta, pero vamos a escuchar qué dicen los demás también".

Ni siquiera ha cerrado por completo la puerta a un entendimiento como los populares, como exigió recientemente Tomás Gómez. Gabilondo ha subrayado que no entrará en un debate con él. "Lo que sí digo es que yo tengo un límite y el límite está en aquellos que han tenido una desconsideración para con las políticas públicas, en quienes creen que las instituciones deben utilizarse para el interés particular o que estas no tienen que ser eficientes o que deben ser corruptas y en quienes no creen en el deber cívico de todos los ciudadanos estemos o no en un partido. Ahí es donde está mi raya", ha dicho. Sin embargo, ha advertido: "No den por supuesto dónde se encuentran estos".

Pese a todo, ha dado a entender que ve difícil una coincidencia de proyecto con el partido de Mariano Rajoy y aunque ha expresado su absoluta falta de prejuicios hacia la aspirante del PP, Cristina Cifuentes, se ha mostrado casi convencido de que sus programas serán muy distintos. "Creo ha dicho-que va a ocurrir".