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Mateo Balín
Jueves, 26 de febrero 2015, 11:16
El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha procesado a Tomás Miguel Madina Echevarría por pertenencia a organización terrorista y conspiración para asesinato del exlehendakari socialista Patxi López y exconsejero de Interior del Gobierno Vasco, Rodolfo Ares.
En su auto el juez relata todo ... el proceso de investigación realizado por la Guardia Civil para identificar y detener a este presunto miembro "legal" de ETA, en un espacio de tiempo de seis años, en el que se iban deteniendo comandos de la organización.
El juez Velasco se remonta al 17 de noviembre de 2008, fecha de la detención de Mikel Garikoitz Aspiazu, 'Txeroki' y a una agenda con las iniciales "Bas". Esa siglas se fueron repitiendo en agendas de otros miembros de ETA detenidos posteriormente.
En otro mensaje en clave de otra agenda incautada en una operación de 2009, "kbincxastres a1-a2 bsd ik", ETA volvía a mencionar el mismo alias y se concluyó que se trataba de una cita para el desconocido "Bas", para impartir un cursillo en la localidad francesa de de Castres el 1 y 2 de Agosto.
Detención
La vigilancia policial dio su fruto y el 1 de agosto en la plaza de Castres fue identificado el ahora procesado, que contactó con otro individuo. El juez relata cómo el presunto miembro de ETA volvió a Galdakano y llevo una vida normal, aficionado a la caza y experto tirador de arma larga. Una mañana de mayo de 2010 se le vio subir un monte, colocar una naranja, esperar 15 minutos y regresar a su vehículo. Para entonces la guardia civil había detenido ya a la persona que se reunió con él en Francia.
Un año después, en 2011 se detiene a los miembros del comando Otazua, que reconocieron que los primeros domingos de cada mes tenían que acudir a una cita en el monte donde acudiría un miembro legal.
La contraseña era sentarse en la cima y colocar una pieza de fruta. Según la investigación, el comando tenía el objetivo de cometer un atentado contra Patxi López y Rodolfo Ares mediante el uso de un fusil con mira telescópica, coincidiendo con el aniversario del asesinato de Eduardo Puelles.
El juez detalla todo lo incautado en la detención del ahora procesado. Entre otros efectos, tres escopetas de caza y una mira telescópica. Velasco concluye que el atentado se frustró porque "tanto el explosivo como el rifle incautados el 10 de enero de 2010 irían dirigidos al comando Otazua. Por lo tanto, de no haber sido por la incautación de la furgoneta y la descoordinación de las citas que debía mantener Tomás Miguel Madina con los miembros del comando los mismos habrían dispuesto de todos los elementos necesarios para la comisión del mencionado ataque terrorista".
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