Urkullu pide un pacto que reconozca a Euskadi su carácter nacional y poder judicial

Urkullu ha exigido un nuevo pacto que permita pasar del actual estado autonómico a otro "plurinacional", con reconocimiento expreso al pueblo vasco como sujeto político y con "libre capacidad de decisión". "El objetivo es la renovación profunda del consenso constitucional a través de un acuerdo o pacto político de Estado entre España y Euskadi", ha expuesto el dirigente vasco, para quien ese acuerdo se debe basar en una asunción de una soberanía compartida y basada en la existencia de derechos históricos vascos y del Concierto Económico, "amparados y respetados por la Constitución".

Urkullu ha subrayado este reconocimiento constitucional de la peculiaridad vasca para explicar que no es imprescindible una reforma de la Carta Magna para esa nueva realidad política que él defiende. De hecho, ha añadido que bastaría con que los gobiernos centrales "hubieran respetado de manera bilateral y efectiva el cumplimiento del Estatuto". Según ha dicho, se han dedicado a ""laminarlo" con el "café para todos".

Incomunicación con Rajoy

Iñigo Urkullu ha denunciado que "prima la incomunicación" durante esta legislatura con el Gobierno de Mariano Rajoy y que no hay "diálogo político" necesario para estos debates, que requerirán "soluciones políticas". El presidente vasco ha relatado los cinco encuentros que ha mantenido con Rajoy, sólo uno de ellos público. El último, el 15 de septiembre pasado. Entre los asuntos, "la paz y la convivencia" tras el alto el fuego anunciado por ETA, pero también la renovación del Concierto Vasco y la actualización del cupo, la liquidación de lo que anualmente paga Euskadi al Estado.

Ha asegurado sobre esta última materia que no ha habido ningún avance "en absoluto", tampoco con el Ejecutivo anterior del PSOE. "Hacer futuribles con el actual Gobierno español se me hace muy difícil. Solo puedo constatar que el 15 de septiembre estuve por última vez con Mariano Rajoy y hasta hoy, no he tenido comunicación", ha agregado.

El caso catalán, diferente

Urkullu ha asegurado que esa incomunicación afecta en general al debate territorial planteado por Cataluña. Ha defendido que existe un derecho de los ciudadanos a expresar "libremente" si quieren continuar en España o no y que ese "ejercicio democrático" se ha producido en Cataluña porque el Gobierno no se ha abierto a un diálogo previo para abordar la situación y hacer "propuestas a la demanda de la mayoría de la sociedad". "¿Por qué hay que llegar a esto, cuáles son las causas? ¿No es posible un diálogo leal, franco? ¿No es posible plantear un acuerdo en el que ambos cedan? El problema es que en esta legislatura hay una carencia absoluta de diálogo con voluntad de entendimiento", ha insistido.

Dicho esto, Iñigo Urkullu ha reiterado que los casos vasco y catalán no se parecen, por las peculiaridades del Estatuto de Gernika y la existencia del Concierto Económico, del que no dispone la Generalitat. Aún teniendo en común la presencia de partidos nacionalistas y "la vocación de soberanía", ha dicho, "los modelos de autogobierno son diferentes", pero ha expresado su respeto por las decisiones que toman las instituciones catalanas.