La policía de León Raquel Gago niega haber controlado a Isabel Carrasco

Ha tratado de hacer ver que el informe policial es "milagroso", ya que "permite estar en Madrid y en León en cuestión de segundos", ha criticado el letrado, quien pidió que declarara hoy su patrocinada en el Juzgado. Este informe, elaborado por el Cuerpo Nacional de Policía, supuestamente en función de la señal del teléfono móvil de Raquel Gago durante varios días de la pasada Semana Santa, está "lleno de irregularidades e imposibilidades, manipulado y utilizado en contra de Raquel por parte de la Policía", ha opinado el abogado.

Guerrero también ha anticipado que, ante estas irregularidades, "se reservan el derecho de interponer acciones" contra los responsables del informe, por ser supuestamente "malintencionado" y ser "tendencioso". Ha reiterado que el informe sitúa a Gago "en dos sitios a la vez". Como ejemplo, ha hablado de un apartado en el que ella "está en Santa María del Páramo y un minuto después en el centro de León".

En libertad

Guerrero se ha mostrado "totalmente confiado" en que su defendida "nunca debió entrar en prisión" y de que debe salir libre. En este sentido, el letrado, que ya ha pedido la libertad de Gago en tres ocasiones, se encuentra a la espera de la respuesta de la Audiencia Provincial al recurso de negación de libertad que interpuso el letrado en los últimos días de 2014. La declaración de Raquel Gago ante la jueza se ha realizado después de que hayan comparecido ante la magistrada varios compañeros de la acusada y los agentes de Policía que realizaron el informe de los seguimientos.

Isabel Carrasco murió tras recibir varios disparos a las 17.20 horas del pasado 12 de mayo en una pasarela sobre el río Bernesga cuando se dirigía a la sede del PP desde su domicilio en la avenida de la Condesa de la capital leonesa. La Policía detuvo veinte minutos después a María Montserrat González y a su hija Montserrat Triana Martínez, como presuntas autoras. Cuarenta y ocho horas después entró en liza la tercera imputada, Raquel Gago, una policía local de León amiga íntima de Montserrat Triana, que entregó personalmente en la comisaría el arma homicida y explicó que la había encontrado en su coche.