Diego Torres, exsocio de Iñaki Urdangarín, y su esposa, Ana María Tejeiro.

Diego Torres acusa a Urdangarin de ofrecerle dinero y trabajo a cambio de autoinculparse

El exsocio de Urdangarin asegura en una entrevista que "la Familia Real conocía y apoyaba proyectos en los que estaba involucrado" el duque de Palma

COLPISA

Martes, 20 de enero 2015, 11:05

Diego Torres quiere una vez más dejar claro que es inocente. Por eso ha concedido su primera entrevista a la revista 'Vanity Fair' desde que fuera imputado, junto a Iñaki Urdangarin, en el 'caso Nóos', y en ella mantiene la misma línea de defensa: todos ... en la Casa Real sabían y participaban de las decisiones del Instituto Nóos, una asociación sin ánimo de lucro creada junto a su exsocio, el duque de Palma. E incluso se atreve a afirmar que Nóos nació "impulsado por la Casa Real", que consideró que era mejor que el entonces yerno del Rey "más que dedicarse a consultoría con empresas privadas, trabajara en temas de interés general".

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"El rey Juan Carlos hizo gestiones para conseguir 110 millones de euros. Todo está por escrito. Ayudó la infanta Cristina, ayudó García Revenga... ayudaron todos", insiste Torres, que se enfrenta a 16,5 años de prisión acusado de prevaricación, fraude, malversación, delito contra Hacienda, falsedad documental, estafa y blanqueo. Y reitera que "en numero­sas ocasiones Iñaki le ha comentado algo o le ha pedido ayuda" al Monarca.

Torres se despacha a gusto en una entrevista de más de diez páginas en la que también explica su modus operandi, su relación con Zarzuela y qué políticos mediaron para que el Parlamento balear no investigara el caso. "Pepe Blanco medió para que el PSOE de Baleares no pidiera una comisión de investigación parlamentaria sobre el Illes Balears Fòrum", asegura.

El que fuera en su momento amigo de Urdangarin también habla de las presiones que ha recibido para que cargara con más responsabilidad en el caso: "El abogado de Iñaki me ofreció 200.000 euros y un trabajo en Telefónica en Argentina a cambio de asumir más responsabilidades en el caso. Otros llegaron al millón". E incluso explica que en ocasiones ha temido por su vida, como aquella vez en la que llegó a casa y se encontró la instalación eléctrica descolgada. "No sé si estaban poniendo el micrófono o quitándolo", explica.

"Quizá negarlo todo y echarle la culpa a los demás es una estrategia básica y esperable. Pero no lo entiendo. Lo hicimos bien, lo supervisaron y lo podemos demostrar", expresa Torres.

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