El testamento del padre de Pujol no dejó nada a los nietos ni a Marta Ferrusola

Conforme a este documento, al que ha tenido acceso Colpisa, Florenci Pujol hizo testamento ante notario el 7 de marzo de 1967. En ese documento expresa taxativamente que su única y universal heredera era su mujer, Maria Soley Mas, y que a su hijos, Jordi y María, les dejaba la legítima que con arreglo a Ley corresponda.

Otros documentos en la causa desmiente la versión de la herencia del expresidente autonómico. El 28 de marzo de 1981, los hermanos Pujol y su madre volvieron a acudir al notario para comunicar que Florenci Pujol había muerto el 30 de septiembre de 1980 y que ellos venían a hacerse cargo de la herencia. Y solo ellos tres, ni ningún nieto ni ninguna nuera, se repartieron el dinero.

Jordi Pujol heredó exactamente 13.128.647 pesetas de la época, un buen dinero pero nada que ver con la fortuna aflorada por sus hijos desde Andorra. Pujol exclusivamente heredó de su padre una finca en Sant Pere de Premía valorada entonces tres millones de pesetas, acciones de la compañía Cedat por valor de 6,7 millones de pesetas, otras acciones de Banca Catalana por valor de 3,3 millones de pesetas y otras 3.000 pesetas en metálico.