Los 300 militares españoles se desplegarán en Irak hasta febrero

El envío del contingente fue aprobado el pasado 22 de octubre por el Congreso por una abrumadora mayoría de parlamentarios y no se ha ejecutado el despliegue hasta ahora por la complejidad del planteamiento y la inestabilidad de Irak.

Un grupo de militares acaban de regresar a España después de supervisar e inspeccionar las zonas elegidas para los despliegues. Un centenar de efectivos de operaciones especiales se instalarán en Bagdad, tal y como adelantó este periódico el pasado viernes. Lo harán en las instalaciones que los aliados tienen en el centro de apoyo diplomático de la capital, el recinto multifuncional más grande de todo el país. Compartirán espacio con norteamericanos, alemanes, holandeses, franceses o australianos.

El equipo de entrenamiento y formación de capacidades se acuartelará en las proximidades de Bagdad, a unos 57 kilómetros por carretera al este, o en la localidad de Besmayah, algo más al sur, donde se encuentra un cuartel compartido por personal iraquí y norteamericano.

Por último, el personal de cuarteles generales se repartirá en varias instalaciones, en la capital de Irak y en el Cuartel General Conjunto en Kuwait. Este grupo se desplegará en los próximos días junto al equipo de adiestramiento de operaciones especiales de Bagdad. El coste de la misión es de 35 millones de euros y el periodo inicial será de seis meses prorrogables.