Hallan los cadáveres de los dos jóvenes franceses desaparecidos en el Pirineo

El vehículo fue localizado en el interior de un torrente pirenaico sobre el que se eleva un desfiladero que bordea la carretera francesa D-934, por lo que se baraja la posibilidad de un accidente de tráfico.

Al lugar del hallazgo se han desplazado miembros del grupo de identificación criminal de Pau para que confirmen la identidad de los cadáveres, que han sido extraídos del vehículo con la ayuda de miembros de la brigada náutica de la gendarmería.

Última llamada

Julien Pérez-Piguet, de 22 años, y Sarah Mazerolles, de 21, que estudiaban fisioterapia en la Universidad San Jorge de Zaragoza, partieron hacia su país el viernes pasado pero desaparecieron durante el viaje.

La última llamada la efectuó la joven sobre las 20.30 horas y quedó recogida por el repetidor ubicado en el municipio de Canfranc, por lo que inicialmente se pensó que hubieran elegido el paso fronterizo del Somport para viajar hasta la ciudad de Pau. El hallazgo del vehículo apunta a que los jóvenes no eligieron este trayecto sino que optaron por desplazarse a su país por el paso del Portalet, y que tras atravesarlo sufrieron un accidente.

La carretera que desciende desde el alto del Portalet hasta la población de Gabas presenta un trazado muy sinuoso y con numerosas curvas. En el momento de llegar al punto donde ha sido localizado el vehículo, era de noche y la zona estaba afectada por unas condiciones climatológicas adversas.