Los ciudadanos hacen cola en el Congreso, que un año más abre sus puertas

Manoli, una jubilada de 65 años procedente de Fuenlabrada (Madrid), que llevaba en la calle desde las 06.15 horas, ha sido la primera en cruzar la histórica Puerta de los Leones, donde la esperaban el presidente de la Cámara, Jesús Posada, y otros miembros de la Mesa, que han dado la bienvenida a los más madrugadores.

"El político que más me gusta es Rajoy, que es mi paisano", ha dicho Manoli, tras explicar que el año pasado también acudió a la jornada de puertas abiertas, pero que le "quedaron cosas por ver" y que por eso repite.

Junto a esta madrileña, muchos turistas, aprovechan su estancia en Madrid para conocer el Parlamento, algunos extranjeros, como Jane y Anthony, que siguen la política española desde Detroit (Estados Unidos).

"Me parece fascinante", aseguraba Jane, profesora de español, mientras su marido asentía y opinaba que los casos de corrupción en España "no son nada del otro mundo", ya que "ocurren en todos los sitios".

Procedentes de Cádiz, otro grupo de jubilados discutían bajo la carpa de control de acceso con un chocolate caliente en la mano: "Que nos dejen como estamos", defendía una de las miembros del grupo, a lo que Jesús, el más locuaz, rebatía: "Pues no, que miren más por el pobre y menos por la banca".

Convencido de que "los políticos sólo van por su interés", este gaditano manifestaba su desconfianza, entre otros, hacia el partido de Pablo de Iglesias: "son una copia de IU, un calco, y como no tienen poder hablan lo que la gente quiere escuchar, pero IU está más preparada y saber gobernar. Podemos no tiene ni idea todavía", ha argumentado.

Posada, satisfecho con "el interés de siempre"

A todos ha agradecido su presencia el presidente Jesús Posada, satisfecho de ver "el mismo interés de siempre" en los ciudadanos por acudir a estas jornadas.

Posada ha afirmado que para él y para la Mesa es una "gran alegría saber que los ciudadanos están interesados, que quieren venir, ver dónde se hacen las leyes y dónde se controla al Gobierno", y que por eso este es un "día grande para el Congreso y para los diputados".

El año pasado, un total de 12.703 personas visitaron el Congreso, lo que supuso un descenso con respecto a 2011, último año que la Cámara Baja abrió sus puertas a los visitantes y que congregó a 15.639 personas

La novedad de este año es una exposición de monedas, escritos y cartas de la época del Isabel II, de la Restauración y la República, "temas anecdóticos, pero interesantes", según el presidente.