Melchor Sáiz-Pardo
Lunes, 24 de noviembre 2014, 08:54
El escrito de acusación al que se enfrentará la infanta hace hincapié en los numerosos indicios de que Cristina de Borbón, de manera "«deliberada", dio su visto bueno a la creación de Aizoon con el propósito de convertir la sociedad familiar en una máquina delictiva.
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López-Negrete desgrana de manera detallada las facetas irregulares de la sociedad en las que participó la imputada. La primera, convertir Aizoon en "cauce para el reparto de los beneficios" del Instituto Nóos.
Además, entiende Manos Limpias, la hermana de Felipe VI fue siempre consciente de que la firma servía para "facturar" los trabajos "personalísimos" de su marido a un tipo impositivo más bajo.
La infanta, según el sindicato, también supo que Aizoon servía para «cruzar facturaciones ilícitas entre las distintas entidades que conformaban el entramado» de Nóos por trabajos ficticios.
Del mismo modo, Manos Limpias cree que Cristina del Borbón era conocedora de que su sociedad estaba beneficiándose de "incentivos fiscales" con la contratación de falsos empleados y que "minoraba la base imponible del Impuesto de Sociedades" cargando a Aizoon gastos personales suyos y de su esposo.
Y que la duquesa sabía perfectamente que su inclusión de su nombre como socia buscaba ser un "escudo frente a Hacienda".
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