C. REINO
Domingo, 16 de noviembre 2014, 00:56
CiU no tiene prisa después del 9-N. Los dos socios de la federación reunieron ayer por separado sus consejos nacionales, en los que trasladaron a las bases nacionalistas que no es necesario convocar elecciones inmediatas, como piden Esquerra, la CUP y la ANC.
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«El objetivo no es correr; sino llegar, votar y ganar», subrayó el número dos de Convergència, Josep Rull. El partido que lidera Artur Mas cree que lo que tiene que hacer ahora es ampliar la base social a favor de la independencia para encontrar el momento clave en que los catalanes voten sobre el futuro político de Cataluña y gane la opción secesionista. «El cuándo es la respuesta que debemos ser capaces de dar cuando consensuemos el qué (el objetivo) y el cómo (modelo de Estado)», dijo Rull, pensando en los republicanos, que se resisten a acordar con Mas una lista unitaria para las plebiscitarias.
El panorama ha cambiado tanto tras la votación del pasado domingo que incluso Convergència y Unió Democrática discrepan cada vez menos. Desde L'Hospitalet de Llobregat, Ramon Espadaler, secretario general de Unió, apostó por «dar continuidad a la legislatura» en aras de la «estabilidad». «No compartimos que haga falta un adelanto electoral, desde la serenidad hay que dar los pasos bien hechos y no tener más prisa que el que va deprisa», remató.
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