Rajoy esgrime los ERE para defenderse de las acusaciones de Sánchez sobre corrupción

El presidente del Gobierno, que ha tenido que escuchar durante la mañana cómo toda la oposición le reclamaba su comparecencia urgente en el Congreso para asumir responsabilidades por los escándalos, ha pedido al secretario general del PSOE que no dé lecciones a los demás y le ha retado a expulsar del partido a José Antonio Griñán y a Manuel Chavés, los dos últimos expresidentes andaluces, que le ha recordado están pendientes de que el Tribunal Supremo decida si los imputa por el millonario fraude andaluz de ayudas a la regulación de empleo.

Rajoy, que un día más se ha olvidado del imputado Ángel Acebes, que sigue siendo militante del PP, ha respondido a Sánchez que los populares, a diferencia de los socialistas, ya han echado del partido a todas las personas y altos cargos que han sido arrestadas o imputadas por los últimos casos de corrupción. "En el caso de los ERE -le ha dicho-, ¿no le deja Susana Díez tomar medidas o es que no quiere tomarlas?".

El presidente, que ha insistido en que está de acuerdo en que "hay que ser firme y contundente con la corrupción", ha reiterado las disculpas pedidas el martes en el Senado porque, ha insistido, "todos hemos cometido errores y equivocaciones y vamos a trabajar para que no se vuelva a repetir en el futuro".

Pero ha pedido al PSOE y al resto de la oposición que dejen de tratar de descargar la lacra solo en el PP, porque a afecta a todos, y que rebajen la tensión política. En su opinión, lo que hay que hacer es centrarse en llegar a un acuerdo para un gran pacto de regeneración nacional y para realizar las reformas que eviten en el futuro nuevos saqueos públicos. Cree que las instituciones y la justicia funcionan, por lo que "no podemos dar una imagen que no se corresponde con la realidad de país sumido totalmente en la corrupción". "La política es una profesión muy notable y no somos peores que otros países", ha concluido.