Pierde una mano por un explosivo casero y la Guardia Civil lo detiene

El joven hizo explotar uno de estos artefactos en una finca a las afueras de Illescas pero calculó mal los efectos: la detonación le arrancó una mano y provocó heridas en la otra, además de originar quemaduras a una segunda persona que lo acompañaba en sus experimentos. Los dos acudieron al centro de salud de Illescas, que informó de lo ocurrido a la Guardia Civil.

Los agentes encargados de la investigación consiguieron localizar a los dos heridos y detuvieron al fabricante de estos explosivos después de recibir el alta hospitalaria. En el registro de su domicilio en esta localidad de 25.000 habitantes, los investigadores también encontraron más artefactos caseros sin detonar, por lo que el Grupo de Especialistas en Desactivación de Explosivos (GEDEX) de la Guardia Civil se hizo cargo de su desactivación.