El primogénito de Pujol guarda silencio sobre la herencia del clan y las cuentas de Andorra

Durante su declaración, que según fuentes jurídicas ha sido "muy exhaustiva y con respuestas bastante precisas", ha negado haber recibido comisiones y ha defendido que el dinero que le acusa la Policía de haber cobrado correspondía a trabajos profesionales de consultoría. Además, ha insistido en que esos contratos que ganaron esas empresas fueron firmados ya durante el Gobierno del tripartito y durante la época del PSD, que nada tienen que ver con el gobierno de Pujol padre en la Generalitat, según fuentes jurídicas.

Sin embargo, el hijo mayor del exlíder catalán ha guardado silencio ante las preguntas sobre la herencia del clan y las cuentas de Andorra, que comenzaron a investigarse tras la denuncia que la expareja de Jordi Pujol Ferrusola, Victoria Álvarez, presentó en enero de 2013. Asimismo, la publicación de un comunicado en el que Jordi Pujol confesaba el 25 de julio la existencia de una gran cantidad de dinero oculta en el extranjero procendente de la herencia de su padre motivó al juez a citar a su primogénito y la exmujer de éste, Mercè Gironés, a declarar.

Gironés llegaba a la Audiencia Nacional poco antes de que terminara la declaración de Pujol Ferrusola y ha abandonado el edificio sin que se le hayan impuesto medidas cautelares después de declarar durante más de dos horas ante el juez Pablo Ruz.

Es la primera vez que tanto Pujol Ferrusola como su exmujer rinden cuentas a la justicia por la inmensa fortuna que vienen gestionando desde hace años en el extranjero, fundamentalmente en paraísos fiscales, y que la Policía y Hacienda creen que procede del cobro de comisiones para conseguir adjudicaciones de la Generalitat. Una fortuna de cuya existencia solo se ha sabido gracias a la confesión de la exnovia del hijo mayor del expresidente de la Generalitat, María Victoria Álvarez, quien en enero de 2013 decidió tirar de la manta y denunció en la Audiencia Nacional que su expareja y ella misma viajaron a Andorra con una mochila cargada de billetes de 500 euros para ingresarlos en bancos.

Según los informes de Hacienda ya incorporados a la causa, entre 2004 y 2012 ambos realizaron 118 operaciones desde los bancos Mediolanum, BBVA y Credit Suisse para sacar dinero, siempre en divisas, a trece países diferentes. Ruz lleva investigando desde enero la posible salida de divisas millonarias por parte del matrimonio a países como Argentina, Suiza, Uruguay, Luxemburgo, Estados Unidos, México, Francia y Gabón.

Una fortuna que, según los investigadores, nada tiene que ver con la supuesta herencia oculta del abuelo, desvelada por el exjefe de la Generalitat el pasado mes de julio, sino con el cobro de comisiones de empresas catalanas. De hecho, el instructor ya ordenó en febrero a 17 empresas, la gran mayoría de esa comunidad, que explicaran los "ingresos procedentes de distintos organismos públicos de Cataluña" que habían recibido y los pagos ingresados por esas firmas en las cuentas de las sociedades del matrimonio Pujol-Gironés por servicios que, de acuerdo con la Policía y Hacienda, están poco justificados o demasiado difusos. Se trata de las empresas Iniciatives, Marketing i Inversions, Project Marketing Cat, Inter Rosario Port Services, Ative Translation e Iberoamericana de Business and Marketing.

Ni la Policía ni Hacienda se creen que las millonarias retribuciones pagadas por esas empresas -todas adjudicatarias de la Generalitat- al hijo mayor de Jordi Pujol respondieran a sus trabajos de asesoría verbal en multitud de áreas. Por eso, se inclinan a creer que son pagos de comisiones por adjudicaciones e investigan si el primogénito del expresidente era en realidad la pieza central del engranaje familiar del cobro de coimas en la comunidad autónoma.