Un hombre mata al vecino de un disparo tras discutir por los ladridos de su perro

Según informaron fuentes municipales y de la Guardia Civil, el fallecido, de 64 años y procedente de Cataluña, era residente de verano en la localidad castellonense -con su mujer y sus tres hijos mayores de edad-, mientras que el presunto autor del disparo, con domicilio en Vitoria y de origen sudamericano, llevaba un año viviendo en Benicarló, donde había encontrado trabajo en un hotel.

Los violentos hechos tuvieron lugar en un inmueble de la avenida Papa Luna. Según las primeras investigaciones de la Guardia Civil, los ladridos del perro de la víctima y las supuestas molestias que causaba el can desencadenaron una disputa verbal entre los dos vecinos en las escaleras del edificio.

Tras la discusión, el hombre de 60 años entró en su casa en la segunda planta para coger su escopeta de caza y salió al rellano, donde disparó a su vecino del primer piso, según informaron fuentes policiales. La mujer de la víctima sufrió una crisis de ansiedad. Fueron momentos de pánico y nerviosismo hasta que llegaron las primeras patrullas policiales.

Detención del homicida

Tras recibir el aviso de que habían disparado a un hombre, el Centro de Coordinación de Emergencias movilizó a la Policía Local, Guardia Civil y al Servicio de Asistencia Médica Urgente (SAMU). El homicida no intentó escapar ni ofreció resistencia cuando fue detenido por la Guardia Civil.

Al lugar de los hechos se desplazaron con urgencia tres patrullas de la Policía Local de Benicarló, dos de la Guardia Civil y un equipo del SAMU. Los sanitarios no pudieron hacer nada para salvar la vida de la víctima. El hombre ya había fallecido cuando llegó la ambulancia.

Un equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Castellón acudió también a la avenida Papa Luna y se hizo cargo de las investigaciones. Los agentes realizaron una minuciosa inspección en la escena del crimen y tomaron fotografías del cadáver y de la escopeta utilizada por el homicida.

El juez de guardia supervisó las primeras indagaciones de la Guardia Civil y luego autorizó el levantamiento del cuerpo, que fue trasladado al Instituto de Medicina Legal para practicarle la autopsia.

El alcalde de Benicarló, Marcelino Domingo, se trasladó al edificio donde ocurrieron los hechos para prestar su apoyo a la familia de la víctima. Un psicólogo asistió a la viuda mientras los agentes de la Policía Judicial inspeccionaban la casa del homicida y buscaban la documentación de la escopeta.